Yo no entiendo a los "profetas"

en su No a la evaluación.

Digo un basta a las rabietas

y al armar nomás función.

Todo es parte de un proceso

en la vida del país.

Es echar muy bien el seso

y en verdad echar raíz.

Evaluarse es prioritario,

conocer capacidad.

Que se acabe lo arbitrario

y ya no "haiga" terquedad.

Qué se acaben canonjías,

se destierre iniquidad.

A cargar las baterías

trabajar por la verdad.

Pero ya ahora miramos

que el teatro va a seguir.

¿Por qué no nos concentramos?

para esto ya prohibir.

Periodista

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