Así es, ni Chana ni Juana, ni Morena y sus aliados por un lado y ni la mal llamada oposición por el otro, lograron convencer a los electores en la pasada elección del 5 de junio. No hay duda, el gran ganador fue el abstencionismo: Tamaulipas 47%, Durango 50%, Hidalgo 52%, Aguascalientes 54%, Quintana Roo 60%, Oaxaca 61%.

Queda claro que la “operación morenista” y que sumó el chantaje de la pérdida de los apoyos de los programas sociales —becas y más becas, pensiones, etc.—, el actuar ilegal del Presidente y de varios de sus colaboradores y aspirantes a la candidatura presidencial 2024 y de otros funcionarios como el secretario de Gobernación y  hasta de la Defensa Nacional, el uso de recursos públicos y hasta la presión ilegal que pudo haber desplegado el crimen organizado lograron  convencer al electorado. Es innegable que no pudieron borrar los muy dañinos resultados de gobierno.

También queda claro que a la mal llamada oposición tampoco le funcionó la estrategia de solo criticar continua y amargamente al Presidente y a su gobierno. Algo hicieron mal o algo dejaron de hacer, el caso es que o no le generaron confianza al electorado y este no les creyó o simplemente sus candidatas y candidatos, ni sus propuestas, fueron lo suficientemente atractivas como para despertar el deseo de votar por ellas o ellos. Las razones de esto último pueden ser muchas, para determinarlas se hace necesario un análisis serio y objetivo y lo más importante: Transmitir credibilidad al electorado. Por ello es que proclamar que ganaron porque Morena no los aplastó 6-0 (el resultado es que perdieron 4 de 6) es un error absurdo ya que las y los electores lo interpretan como una mentira —que lo es— o como el pretexto de un mediocre —que también lo es—.

En suma, Morena demostró, al igual que lo hizo en la consulta de revocación de mandato, cuál es su “capacidad o alcance electoral” y la “oposición” también demostró que no aprendió nada de las últimas contiendas electorales y que sigue haciendo lo mismo por lo que sus resultados seguirán siendo los mismos. Así el ganador seguirá siendo el abstencionismo.

En otras palabras, no convencen ni Chana ni Juana.

Fuente de los Deseos: Ojalá el gobierno se dé cuenta de los pésimos errores que ha venido cometiendo y que han dañado a la gran mayoría de la población y por tanto, dé un golpe de timón y corrija su actuar. Ojalá la oposición analice con honestidad qué hizo mal y qué dejó de hacer, de tal forma que se convierta en una opción creíble y viable para el electorado. Ojalá la oposición se dé cuenta que de seguir igual; el abstencionismo será el ganador, la democracia será la perdedora y desgraciadamente estará contribuyendo a que nos gobierne un dictador.

Exsenador

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