Lista la Fiesta Grande del futbol mexicano para conocer al campeón del Apertura 2017. Un minitorneo en el que se comienza de cero, en el que todos tendrán las mismas posibilidades de conquistar la corona, en el que no importa el que se haya terminado como líder general y tampoco como octavo clasificado.

La Liguilla  marca otra competencia, la buena, donde no se puede especular, ni creer que porque se logró la mejor posición, se merece el título.

Es así que tanto Monterrey como Tigres —señalados como los equipos más completos y poderosos de nuestro futbol— no la tienen segura, pues muchas veces, ese gafete en lugar de ayudar perjudica, crea presión y quienes calificaron, si usted quiere, de “panzazo” suelen dar la sorpresa.

Como quien dice, nada es seguro para nadie, la moneda está en el aire, el futbol es de goles para poder inclinar la balanza a favor, pero bueno, todos tenemos un favorito y ese se sabrá si resulta al final de esta competencia.

Monterrey-Atlas, se da por hecho que los regios pasen, pero los rojinegros no se van a quedar de brazos cruzados, será un duelo también de técnicos Lavolpistas que ya han probado las mieles del título, el primero con Xolos y América y el segundo con el Atlante.

Tigres-León, a los del Volcán igual se les da por favoritos para avanzar, pues además de contar con un trabuco, el retorcido colmillo del Tuca cuenta y cuenta mucho; no hay que olvidar que el bajón de los Esmeraldas en la recta final del torneo regular, puede pesar.

América-Cruz Azul, tal vez de lo más atractivo por ser un clásico; la paternidad de las Águilas así como dice mucho, puede que hoy no diga nada porque el funcionamiento del equipo en este torneo, no le ha gustado ni al Piojo Herrera, mientras que los azules en verdad están muy motivados después de tres años sin calificar a una Liguilla y eso los puede hacer más peligrosos. El pronóstico está parejo.

Y Morelia-Toluca, creo que los michoacanos pueden salir airosos y sin hacer  mucho ruido, con un técnico  como Roberto Hernández van a la segura,  los Diablos lo saben y si no se aplican pueden quedar eliminados a la primera.

Será, por lo tanto, una Liguilla interesante y hasta emotiva si los equipos salen a dar el todo por el todo. Usted, amigo lector, saque sus  conclusiones y marque a su favorito.

En el tema Gallos Blancos, pues cumplieron con su quinto torneo corto sin calificar, una mala planeación que tuvo sus consecuencias tanto entre la gente de pantalón largo y cuerpo técnico, como en los resultados, hoy los tiene obligados, junto con el Veracruz, a buscar resarcir el daño en el  Clausura 2018 en el que habrá descenso y ambos  estarán en peligro constante.

Luis Fernando Flaco Tena  aceptó el reto de dirigir a los plumíferos confiado en que se cuenta con una directiva sólida que quiere armar un buen plantel, no sólo para salir de la quema del descenso, sino para pelear los primeros puestos de la clasificación y volver a tener a Gallos en una Liguilla peleando el título como en aquel inolvidable Clausura 2015.

Para lograrlo el primer paso es que le cumplan con los refuerzos que pide, o que más bien requiere el equipo para responder a las expectativas y esto será posible con jugadores de calidad y comprometidos.

No se han dicho nombres por el simple hecho de no encarecer su carta ya sea a préstamo o a compra, conscientes directiva y técnico de que igualmente hay que tomar en cuenta que no todos los jugadores  querrán venir a un conjunto con problemas porcentuales, ¿por qué? por la sencilla razón que sienten que baja su cartel y obvio, su costo.

O sea que de la baraja de jugadores que tiene en mente el Flaco Tena, se tendrá que luchar por convencer a lo mejor tanto en lo económico como en el objetivo deportivo.

Y de los que Gallos pondrá transferibles, también la lista se dará a conocer en su momento, pues el segundo paso será iniciar una pretemporada lo más completo posible con la base del torneo que concluyó y las nuevas caras, un buen trabajo físico-futbolístico y a darle duro al próximo campeonato.

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