[Publicidad]
LA MÚSICA SACRA CORAL 1ª. Parte
En nuestras cuatro entregas anteriores exploramos el género musical conocido como la Ópera. Continuaremos ahora examinando un maravilloso mundo musical: el de la música sacra coral, hablaremos de sus orígenes y desarrollo.
La tradición de la música sacra coral se encuentra en el núcleo de la música clásica occidental, basándose primordialmente en la liturgia antigua de la iglesia cristiana romana para su inspiración. Ya sea que seamos cristianos, musulmanes o budistas, agnósticos o ateos, recurrimos a las misas de Bach, a los oratorios de Händel, a los motetes de Palestrina para nuestro deleite y solaz. En las misas, en los Stabat Maters, Glorias, Requiems e himnos, encontramos algunas de las más grandes obras maestras del repertorio, que es de lo más rico y diverso de la música culta.
En los inicios de este género encontramos un repertorio coral que data de la antigua Grecia en el 2º. siglo A.C. con los Himnos Délficos y en el 2º. siglo D.C. con los himnos de Mesómedes de Creta, así como los coros griegos que se cantaban como parte de las tragedias griegas de Eurípides (Orestes) y Sófocles (Ajax). Cuatro siglos después aparecen los Cantos Gregorianos que tienen sus orígenes en la introducción del Canto y Liturgia Antigua romana por Gregorio el Grande, en el S.VI, y en las Galias por Pepino el Breve (714-768) y Carlomagno (742-814). Otros tipos de cantos existieron entre los siglos 4º y 6º pero fueron concentrados y agrupados por la Iglesia Católica. Al resultante híbrido Romano-gálico reimportado a Roma se le llama Gregoriano. Una consecuencia del Concilio de Trento fue el encargo a Palestrina (1525-94) para ‘purgar, corregir y reformar’ los ‘barbarismos, obscuridades contrariedades y superficialidades´ del Canto Gregoriano.
Con el advenimiento del Renacimiento la música sacra coral se convierte en la principal forma de música escrita en toda Europa. A lo largo de esta era, cientos de misas y motetes fueron compuestos para coros ‘a capela’, o sea, canto sin acompañamiento de instrumentos musicales. Algunos de los más conocidos compositores de ésta época son Guillaume Dufay, Josquin des Prez, Giovanni Pierluigi da Palestrina y William Byrd. Las glorias de la polifonía del Renacimiento fueron corales, cantados por voces masculinas de gran destreza, pues no fue sino hasta principios del S.XX que la Iglesia Anglicana permitió que voces femeninas formaran parte de los Coros. La música sacra coral continúa hasta nuestros días como una forma musical favorita en muchos coros alrededor del mundo.
Durante este período surgen otras manifestaciones de música coral, como el Madrigal, originado en Italia, que consiste en cantantes amateur con instrumentos de cámara. De esta época también es la música barroca coral a partir de 1600, así como el género vocal ‘concertato’ que combina voces e instrumentos. Su origen se encuentra en la música policoral veneciana y Claudio Monteverdi (1567–1643) la lleva a su perfección con sus Vísperas y su Octavo Libro de Madrigales, obras que requieren de gran virtuosismo de los cantantes y de los instrumentistas. El punto culminante de éste genero es el Oratorio, que es a veces entretenimiento secular y a veces rito sagrado, cuyo pináculo se encuentra en las obras ‘Mesías’ e ‘Israel en Egipto’ de Händel.
En nuestra próxima entrega hablaremos de algunas de las más bellas obras de la música sacra coral que continúan teniendo una creciente popularidad por su riqueza harmónica y su gran belleza. Siga conmigo estimado lector.
[Publicidad]

