¿Movilidad urbana QroBús?
Sin duda la primera falla del QroBús ha sido la mala socialización o pésima comunicación con los usuarios y ciudadanos en general.
El concepto de movilidad urbana como una visión más humanista del transporte se relaciona directamente con la mejora de la calidad de vida del ciudadano, ya que pasa necesariamente por una restructuración de la forma actual de hacer ciudad, donde la manera más efectiva de transportar gente de un punto a otro no es promoviendo el uso del automóvil privado, sino mejorando los sistemas de transporte colectivo y no motorizados.
Este concepto, sin duda alguna, es la inspiración de que la mejora del transporte a través del QroBús pueda hacerse posible, pero la duda es ¿podrá?
Desde que se dio banderazo del nuevo transporte público, llamado QroBús, en nuestro estado el pasado 29 de octubre, dicho sistema de transporte ha tenido diversas dificultades y hasta fatales accidentes lo han coronado en tan sólo una semana.
Este nuevo sistema de transporte inició con dos primeros ejes troncales, avenida de La Luz y Constitución de 1917, se dijo que se integraron un total de 222 camiones y, para finales del sexenio, se espera concluir con ocho ejes que compondrán el nuevo sistema de transporte colectivo. Sin embargo, en estos primeros días de funcionamiento, los usuarios reportaron diversas fallas en su funcionamiento que incomodaron a los pasajeros. Es decir, en el sentir ciudadano no les ha mejorado la calidad de vida, que es uno de los factores que conlleva a una verdadera movilidad urbana.
El Observatorio de Movilidad Urbana (OMU) de América Latina señala que la movilidad urbana es un factor determinante para la productividad económica de una ciudad, como para la calidad de vida de sus ciudadanos y el acceso a servicios básicos de salud y educación, concluyendo que los sistemas de transporte urbano masivo se han convertido en oportunidades para lograr avances importantes en la inclusión de los ciudadanos que habitan en las ciudades.
Pero la gestión del desarrollo urbano es una tarea compleja que involucra múltiples niveles de gobierno, así como diversas instituciones públicas y privadas. Debe prevalecer una sinergia entre el transporte, la accesibilidad, la movilidad y la gestión urbana. Promover el intercambio de información y buenas prácticas con redes de cooperación regionales, entre profesionales, autoridades, asociaciones y usuarios.
En este sentido, sin duda la primera falla del QroBús ha sido la mala socialización o pésima comunicación con los usuarios y ciudadanos en general. Tan es así que el debate se ha centrado en los relumbrones políticos de los actores o grupos que hasta de nombre (en VoxPopuli) pretenden cambiar a los autobuses.
Los usuarios se mostraron confundidos por los cambios de trayectoria de por lo menos 21 rutas, con información totalmente insuficiente, la desinformación de cómo o dónde recargar su tarjeta, o cómo abordar los autobuses, los cajeros disfuncionales y saturados, incluso en el actuar de choferes, que se suponía estarían capacitados y quienes no sabían si podían cobrar en efectivo o con tarjeta, cuando se había anunciado que hasta diciembre se eliminaría el cobro de efectivo.
Pero además la falta de una adecuado mecanismo de comunicación que se dedicó más a privilegiar la imagen de personajes que encabezan este proyecto, que de informar a los ciudadanos de los beneficios y bondades o precauciones a tomar, se vio reflejado con el resto de ciudadanos, que sin ser usuarios tuvieron que sortear las improvisadas circunstancias de la puesta en marcha, con los congestionamientos viales, desconocimiento de las vueltas en “U” de Constituyentes y hasta aglomeraciones humanas en estaciones y cruceros ya sea por el mal servicio o hasta por manifestaciones.
En fin, la movilidad urbana que QroBús pretende representar está hoy en entredicho, pero aún así confiamos en que salga adelante, porque el esquema y proyecto no es un hilo negro, es algo ya probado en decenas de países que ha logrado llegar al objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes, se requiere de la voluntad de todos, pero principalmente de que aquellos que están al frente no quieran echar campanas al vuelo, o vender espejos, cuando apenas se están dando los primeros pasos, este tipo de proyectos requiere de mucha planeación a largo plazo y de participación activa de la gente que, si no se les involucra, seguramente como pasó en este inicio, se verá un proyecto exitoso como un fracaso.
Diputado local Independiente. [email protected]