En la vacunación contra el virus SARS CoV-2 en México, queda mucho por recorrer, porque aún es escaso el porcentaje de población vacunada y por la variedad de vacunas que se han estado administrado, CanSino, AstraZeneca, Pfizer, Sputnik V, Sinovac y la Johnson&Johnson. Se desconoce si existe monitoreo de las vacunas aplicadas en nuestro país, respecto a la seguridad, efectividad y reacciones adversas en la gente que ha sido vacunada con una o dos dosis.

Es prudente subrayar que las vacunas se encuentran todavía en fase experimental y que su uso se ha autorizado, en la gran mayoría de los países, en razón de la emergencia sanitaria, con el propósito de aminorar la gravedad en las personas que se enferman y disminuir los fallecimientos.

Se desconoce si alguna institución en México, pública o privada, realiza estudios sobre esta relevante temática. En los Estados Unidos se cuenta con el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas (Vaccine Adverse Event Reporting System, VAERS), que es un sistema nacional de alerta temprana para detectar posibles problemas de seguridad en las vacunas autorizadas por los Estados Unidos, administrado por los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). El VAERS acepta y analiza los informes de eventos adversos (posibles efectos secundarios) después de que una persona ha recibido una vacuna. Los profesionales de la salud están obligados a informar eventos adversos y los fabricantes de las vacunas también deben informar de todos los eventos adversos que llegan a su atención. Cualquier persona puede reportar un evento adverso al VAERS.

Los CDC, la FDA y otras agencias del gobierno federal de los Estados Unidos monitorean la seguridad de las vacunas contra la COVID-19. La FDA exigió que cada una de las vacunas autorizadas contra la COVID-19 fuera estudiada por al menos dos meses después de administrar la dosis final. Las vacunas que se han aplicado en los Estados Unidos son la Pfizer, Moderna y en menor proporción la Johnson&Johnson.

En México la COFEPRIS y la Secretaría de Salud podrían llevar a cabo el monitoreo de seguridad y efectos de las vacunas COVID-19. A nivel estatal, algunas instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro, en la que se ha proporcionado vacunación a su personal académico y administrativo, tendrían la posibilidad de contribuir al monitoreo; así como avanza en la investigación en la UAQ para lograr una vacuna contra el coronavirus, también podría implementarse el monitoreo de su personal vacunado con la CanSino, así como ampliar sus expectativas al ámbito estatal y nacional con las diversas vacunas que se han estado utilizando. Lo relativo al monitoreo tiene un excelente ejemplo en el VAERS, el cual se encuentra accesible a través de Internet.

La pandemia persiste y se encuentran entre nosotros nuevas variantes del coronavirus, más virulentas. Vacunados o no, debemos, mantener la sana distancia, cubrebocas bien puesto, procurar espacios abiertos al aire, lavado de manos, desinfección de superficies y evitar las reuniones.

José Alfredo Zepeda Garrido

Ex rector de la UAQ

zepeda@uaq.mx

jalfredozg@yahoo.com.mx

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