Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.

Pregunta: Muy buenas noches, Rocío. Soy Silvia, tengo 40 años, 10 años de relación y dos hijos. Como todas las parejas hemos tenido altas y bajas, duras y maduras. Trabajamos mucho para mantenernos juntos. En el aspecto sexual hemos sido muy abiertos. Conocemos los clubs swinger, intercambiamos parejas, experimentamos tríos y hasta hemos practicado orgías. Todas estas experiencias han sido magníficas para nosotros, nos hemos conocido más como personas y como pareja.

Aproximadamente hace un año mi compañero comenzó a buscar sin pausa parejas —tanto hombres como mujeres— para hacer tríos; yo no dije nada al principio, pero era muy insistente en invitar a otra persona cada vez que teníamos relaciones. Me comencé a sentir mal cuando le pedí que tuviéramos sexo y me dijo que lo haríamos hasta que estuviéramos con otra persona. Él me argumenta que guarda su energía para tener mejores erecciones y para que sus orgasmos sean espectaculares.

El otro día lo excité para tener sexo, pero me dijo que estaba muy estresado y que no era buen momento, me sentí muy decepcionada. Poco a poco se volvió un requisito tener a otra persona para relacionarnos sexualmente.

Hoy en día, él ya no se excita cuando estamos solos, no me busca para nada. Mi esposo necesita tríos para excitarse, sobre todo cuando se trata de hombres. ¿Qué hago para juntarnos de nuevo como pareja sexual? Muchísimas gracias Rocío.

Respuesta: Hola Silvia, gracias por tu confianza. Mantener una relación por años es bastante complejo. Ustedes han hecho cosas muy estimulantes para seguir ilusionados y enamorados, eso está perfecto.

Cuando comenzamos una relación sólo podemos pensar lo mucho que amamos a esa persona y el deseo de estar a su lado toda la vida. En el enamoramiento todo es nuevo y sorprendente, todo está por descubrir del otro, sus gestos te parecen atractivos, sus manías convertidas en dones, su pensamiento ajeno al tuyo supone un reto, su forma de caminar tan curiosa, etcétera.

La relación como ente separado de ustedes va cambiando con el tiempo, y va madurando pues se van involucrando más elementos, como el razonamiento y las decisiones conscientes de lo que están viviendo y sintiendo.

Entramos a otra etapa de la relación llamada “amor compasivo”, ahora se involucran sentimientos más profundos  como la protección, el compromiso, el cariño y el respeto.

Esta es la razón por la cual con el tiempo la relación se vuelve cotidiana y rutinaria, pero precisamente es ahí, donde descubres si estás con la persona adecuada o simplemente no.

Según lo que me cuentas, él se involucra mucho en la relación y ambos tienen la intención de continuar unidos, eso es lo más importante para mantenerse en pareja. El error, creo yo mi querida Silvia, es querer experimentar las mismas emociones que vivieron hace 10 años. Eso es totalmente imposible, es como si quisieran permanecer todo el tiempo en la misma edad.

En ese marco es comprensible que él busque esa energía que se siente al inicio de una relación. Tu pareja, a través de los ojos de un tercero, quiere seguir viviendo esa experiencia, deseándote como el primer día. Eso no es malo, se puede recurrir a terceros, el problema es hacer rutinario algo que puede y debe ser novedoso.

Yo te aconsejo que le leas esta columna a tu pareja y le expreses que lo que tienen en su relación es muy valioso, ya que el enamoramiento chispeante, pasional del principio, no contiene todos los elementos que te mencioné anteriormente y aun otro de mucho mayor importancia que se llama amor.

Ustedes deben aceptar esta nueva etapa en su vida amorosa y comprender que a veces el erotismo es rutinario, pero en otros casos será como en los días de fiesta, con juegos pirotécnicos incluidos. Y otra cosa: aprender a dosificar la presencia de terceros.

Intza69@yahoo.com

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