Son momentos de unidad y de altura de miras. Cuánto me gustaría poder decir que el gobierno f ederal está haciendo lo correcto para atender la emergencia y que sus acciones garantizan la protección de la vida, salud y bienestar de las familias mex icanas. Pero lamentablemente no puedo hacerlo porque significaría ser cómplice de la ineficacia e irresponsabilidad.

Ello porque la politiquería ha sido el pan de cada día en esta emergencia, en la que por la mañana se convoca al cierre de filas, al medio día se ofende al sector productivo y se ataca al periodismo profesional y honesto y por la noche se miente a los mexicanos con cifras irreales y acciones irresponsables.

Como lo dijera en estas mismas páginas el doctor Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda del actual sexenio, el gobierno está pasmado y no sabe qué hacer.

Por ello, una vez más el Partido Revolucionario Institucional convoca sincera y comprometidamente al Jefe del Estado mexicano, Lic. Andrés Manuel López Obrador, a consensuar un plan de unidad nacional que nos permita a todos ver por el interés de nuestra Patria.

Un plan que nos permita contar con la coordinación, dirección, logística y directrices generales que hasta hoy no existen y que ponen en riesgo a miles de vidas y millones de trabajos.

Un plan que contemple el programa de empleo temporal que pague a la población 3 mil pesos mensuales por estar en su casa, que amplíe a cuatro meses el programa de Adultos Mayores, que apoye a las familias de enfermos por Covid-19 con 5 mil pesos para su atención en casa, que elimine el cobro de energía eléctrica por cuatro meses y posponga por tres el cobro de los derechos de agua en todo el país.

Un plan que dote de liquidez a las empresas para hacer frente a sus compromisos de los próximos 120 días (es decir, al 1 de agosto como ha dicho el Presidente de la República), que evite la escasez de alimentos por medio del apoyo y respaldo a los productores y campesinos de México con programas emergentes, que se aplace 6 meses sin intereses el pago de las cuotas obrero-patronales y que se difiera el pago provisional del ISR y de IVA por tres meses.

Nuestro equipo médico y sanitario no sólo quiere aplausos y homenajes una vez pasada la emergencia, sino sobre todo equipo, material y apoyo suficientes para hacer su trabajo. A nadie conviene la simulación en estos momentos. Por ello, se debe de implementar un programa de pruebas masivas para detectar el Coronavirus a por lo menos 16 mexicanas y mexicanos por cada mil habitantes, así como establecer una convocatoria nacional inmediata para impulsar la fabricación de ventiladores mecánicos por medio del capital humano y científico que ya existe en nuestras universidades e instituciones hospitalarias.

Se trata de acciones que no responden a ideologías ni partidismos, sino a una sincera convicción lo que necesita México en estos momentos aciagos.

Todas y todos tenemos que demostrar que los mexicanos, unidos, somos una fuerza compacta, solidaria y capaz. México no es pequeño, demostremos que la clase política tampoco.

Tenemos la obligación moral e histórica de salir bien librados de este reto.

Presidente Nacional del PRI

Google News