Es un hecho que Rafael Márquez jugará su quinto Mundial, es de plena confianza para Juan Carlos Osorio y ya dejó atrás las acusaciones de la DEA. Actualmente vive su carrera futbolística con normalidad y con miras a Rusia 2018.
El tema con Rafa es qué tanto puede aportar a la Selección, sabemos de antemano que está muy lejos de su mejor nivel. A sus 39 años, la edad le ha cobrado factura y su cuerpo resiente sus lesiones pasadas. En la Liga MX constantemente se ve superado y en conjunto, su equipo es el último de la tabla.

Así es como llegará Rafa a Rusia 2018, como un jugador de renombre, jerarquía y mucho legado, pero que hoy por hoy, en la cancha, aporta poco físicamente. A veces pienso que es más necedad y obsesión de jugar cinco Mundiales, que lo que en verdad pueda hacer en la cancha.

Entiendo perfectamente que dentro del grupo juega un papel fundamental de liderazgo, que tiene en mente el discurso perfecto para cada ocasión, que no se achica ante ningún rival y que en momentos tensos transmitirá al grupo exactamente lo que se tiene que hacer… pero entonces ¿por qué no llevarlo de auxiliar técnico?

Uno tiene que ser sabio y prudente, la edad y limitaciones físicas no se pueden maquillar en un deporte de alto rendimiento. Si en la Liga MX, Márquez se ve en desventaja, no me lo imagino en una Copa del Mundo ante rivales como Alemania.

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