La basura que ya no es basura Aunque las ansias por continuar con la historia de mi hijo el elefantito son muchas, hay un tema del que quiero escribirles antes. El sábado pasado se llevó a cabo un evento masivo de acopio de residuos electrónicos llamado Reciclón en el estacionamiento de Costco. Tuve la oportunidad de estar un par de horas porque estaba curiosa por conocer qué tanto nos preocupamos y ocupamos los queretanos por desechar estos residuos de manera responsable. Como ya les había contado hace un par de meses, México produce 300 mil toneladas de residuos electrónicos al año. El año pasado, de esas cientos de miles de toneladas, sólo se recicló 2%. ¿Qué pasó con el resto de las toneladas? Les recuerdo: o fueron incineradas, o desechadas en tiraderos clandestinos, espacios abiertos, ríos, lagos o hasta en los mares. El impacto a nuestro entorno cuando son desechados de esta manera es preocupante. Por ejemplo, cuando son incinerados, los gases que contienen los componentes electrónicos flotan en el aire y los respiramos. Pero hay buenas noticias. Tengo unas cifras muy interesantes del impacto positivo que se logró al reciclar esas 2 mil toneladas: 1. Se ahorraron 14 mil 804.4 barriles de petróleo, lo cual equivale a llenar 24 mil 345 tanques de automóviles. 2. Se ahorraron 636 mil 176.7 kw/h, lo que es equivalente al consumo de energía que generan al mes 930 hogares habitados por cuatro personas. 3. Con el reciclaje del aluminio, plástico y vidrio contenido en aparatos electrónicos, se ahorró la energía de 8 mil 107 refrigeradores, lo cual equivale al ahorro de 3 mil 767.41 toneladas de CO2 para las cuales se necesitarían plantar 12 mil 558 árboles para poder compensar una emisión de esta magnitud. Imaginen el impacto que podríamos lograr si cada uno de nosotros, desde nuestros hogares, oficinas y escuelas, juntamos la basura electrónica y la llevamos a lugares donde sean responsablemente reciclados. Regreso al evento del Reciclón, organizado por Punto Verde, A.C., asociación civil cuyo objetivo es educarnos e informarnos sobre los residuos electrónicos a través de este evento masivo de acopio. Tuve la oportunidad de ver llegar a muchos niños, (a quienes no dejo de admirar por su interés genuino en ayudar al planeta) que emocionados entregaron celulares, computadoras viejas, televisores, videocaseteras y cargadores de celulares. Me llenó de alegría ver tanta participación de los queretanos que orgullosos entregaron esa tele que tanto tiempo vieron, o esa consola de video juegos que tanto los entretuvo. Porque sé que Querétaro puede participar todavía más en esta nueva cultura del reciclaje, los quiero invitar a que busquen información al respecto, se acerquen a asociaciones como Punto Verde, A.C. y comiencen a poner su granito de arena para ayudar más a nuestra hermosa ciudad. Esta asociación, por ejemplo, no sólo se preocupa por fomentar el reciclaje, también por disminuir la brecha digital en escuelas o instituciones que no tienen acceso a la tecnología. Lo que hace esta asociación para poner su granito de arena en la sociedad, es acondicionar aquellas computadoras que recibe de la ciudadanía y que todavía están en buenas condiciones y que una vez que se les da una “manita de gato”, se donan. Pues bien, durante este evento, se entregaron dos computadoras reacondicionadas a niños maltratados (quiero mencionar que si me molesta el maltrato a los animales, el maltrato a los niños me hierve la sangre) de una casa hogar en Querétaro cuyo nombre prefiero omitir para respetar su anonimato. Vale la pena participar en labores como éstas. Les aseguro que les dejará una huella tan grande como la que dejó mi elefante bebé en mi corazón, de quien ya les contaré el próximo domingo.

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