“La expresión o término Revolución Industrial fue difundida a partir del año 1845 por el comunista Federico Engels, uno de los fundadores del socialismo científico, para designar al conjunto de transformaciones técnicas y económicas que caracterizaban a la sustitución de la energía física por la energía mecánica de la maquinas, el cambio a la producción manufacturera por la fabril en el proceso de producción capitalista”. Revolución que implicó un vasto desplazamiento  de la mano de obra o por escribirlo de otra manera, la máquina de vapor substituyó la mano de obra de personas.

Por lo menos, desde hace 40 años, estudiosos de nuestra materia han escrito sobre la Revolución de la Informática y el Desarrollo Tecnológico, por los que transitamos e irremediablemente, nos enfrentamos; así, Alvin Toffler en “El Shock del Futuro”, fue de los primeros en visualizar los cambios actuales; le siguió y cito de memoria, “El Fin del Trabajo del Trabajo” de Jeremy Rifken, “Un mundo desbocado” de Anthony Giddens entre otros. A ciertas personas les resulta difícil y casi imposible, seguir los pasos del desarrollo tecnológico, pues se mueve a “la velocidad de la luz”. Así, varios trabajos, especialidades o técnicas desarrolladas por el ser humano, tienden irremediablemente a desaparecer. Me explico. Los robots en la industria automotriz, ya tienen tiempo supliendo la mano de obra y a lontananza avizoramos la suplencia de la tecnología en: Medios de información impresos, meseros, cajeros en centros comerciales, recepcionistas en hoteles, limpia vidrios en las alturas, choferes (los autos sin ellos ya están en algunas calles del mundo), camarógrafos, mensajeros y aquí agrega todos los etcéteras que quieras.

El sindicalismo no es ajeno a lo anterior. Cuando tienes la oportunidad de que te inviten a impartir algunas pláticas sobre lo aquí escrito, te encuentras con los mejores abogados laboralistas de Europa y América Latina y El Caribe, y tienes la oportunidad de intervenir en  temas como: La red y la jurisdicción; Nuevos derechos digitales; Limites de la libertad de expresión y delitos de odio en la red; Técnicas de control del estrés para abogados y Experiencias en inteligencia artificial, de los cuales, nos está por demás expresar, aprendes mucho y por qué no escribirlo, regresas más enriquecido (y cansado), sorprendido y presto a seguir estudiando, pues vendrán más experiencias; ahora vía… ¡Zoom! (Continuará).

Especialista en Derecho del Trabajo, 
Certificado por el Notariado de la Unión Europea. 
lopezaso@outlook.com

Google News