Mis queridos lectores,  un placer como siempre poder leernos y seguir contándolo ante este horrible momento que vive la humanidad.

Estamos a un par de días de poder festejar a nuestra niñez, la cual está muy olvidada, alejada y encerrada en un mundo descontrolado; pero bueno,  no es de choro,  al contrario,  quién no fue niño y disfrutó de todo, un sinfín de locuras y descubrimientos, en esta ocasión quiero platicar con ustedes sobre un par de atrevidos que se arriesgaron a construir un proyecto maravilloso que estoy seguro a muchos nos llevó a vivir en un mundo de ilusiones, ellos son los ya veteranos, pero no por eso menos explosivos, los Qué Payasos, rock para niños y no tan niños.

Tuve la oportunidad de verlos en mi delicada niñez —ya que mi madre me tenía convertido en un ñoñalez cualquiera—, en el ya desaparecido parque de diversiones llamado Reino Aventura, ubicado al sur de la Ciudad de México, recuerdo perfecto que tendría la edad de cuatro o cinco años y los sábados mis padres me llevaban a ese parque, pude desayunar con personalidades importantes de la época para niños como el famoso Tío Gamboín, el gato GC, Cositas, pero sin duda los que la rompieron y machín fueron los Qué Payasos, con su estruendo de guitarras recuerdo cómo el gran Beto Batuca y el inigualable Nacho Mostacho nos hacían vibrar a todos los escuincles que bailamos y  gritamos con la presencia de esos dos seres, quienes nos llenaron de emoción en esos momentos y  agradezco al supremo darme la oportunidad de poder tener una infancia llena de sueños, los cuales me permitieron ser tan feliz y que cualquier infante de hoy quisiera poder haber vivido tan grande oportunidad. Pero bueno, saco todo esto a colación porque tuve la fortuna de entrevistar una vez más a este gran par y platicamos de mil cosas, pero les pregunté por qué  ser payasos y en  un tiempo donde los grandes eran el popular Cepillín y Bozo, entre otras estrellas de la risa, “Sencillamente por hacer felices y hacer reír a los niños”, me contestó, no podía esperar una mejor respuesta. Son  casi 40 años ininterrumpidos de la carrera de los Qué Payasos, no se arrepienten de nada, al contrario,  aún tienen mucha pila por delante y miles de shows para dar.

Beto Batuca, muy a su estilo,  dice que abril es el mes de la “niñiza” y mayo el mes de la... quién sabe de qué mes será y ríe, cada día es más difícil hacer reír a un niño con los grandes personajes de antaño y con esto me refiero a los bellos payasos, de esos que sanamente te arrancaban una risa y te hacían reír, disfrutar y sentirte pleno en la infancia. Ahora los aparatos acaparan las miradas infantiles y cada vez más lejos se ven las caras pintadas, pero bueno es parte de un cambio que nosotros mismos hemos ido permitiendo, nunca es tarde para reencontrarse y no dejar de ser niño.

“Estoy en mi tercera juventud, en este año tan de ciencia ficción igual a lo que ha pasdo en  Dick Tracy o Julio Verne podrían determinar para nosotros los humanos, es verdaderamente una época de ciencia ficción; algo que es muy padre y hay que entender o tomar en cuenta es que no hay nada más maravilloso que saberse niño, que fuimos niños, ese ser fantástico que se permitió crecer y desarrollarse,  pero que no se nos olvide nunca el niño que llevamos dentro, ese no debe desaparecer nunca”.

Mil felicidades a todos los  niños y a todos los que no dejamos de serlo, un abrazo enorme y nos leemos la próxima semana, soy el Pollo Rock.

@pollorockmusica

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