Las fiestas decembrinas llenaron la televisión de películas acerca de las festividades, y me topé con una que contaba diferentes historias de varios personajes, sin embargo, siempre algo o alguien lograba que se conectaran entre sí. Esto viene a la mesa porque en cada filme o relato hay un protagonista, o como en el caso de esta película navideña, varios, los cuales están conectados sin saberlo; lo mismo pasa en el arte, sus protagonistas son los artistas y los conecta su trayecto en la construcción de aquella gran historia del arte.
Me gustaría contarte de Giorgio Vasari, un pintor italiano que vivió en el tiempo del Renacimiento. Más allá de sus habilidades artísticas, es mejor conocido por su libro “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos” gracias a éste y a otras fuentes se conoce bastante información acerca del mismo movimiento y de sus artistas más reconocidos, como Da Vinci, Miguel Ángel, Tiziano, Donatello, Rafael, etc.
Se podría decir que Vasari fue un historiador del arte pionero, ya que su libro narra tanto la vida de los artistas como el estilo distintivo de cada uno de ellos.
Existe una tradición pictórica que proviene del siglo XV que ayudó a que esta figura emblemática ganara más protagonismo dentro del ámbito artístico, el género del autorretrato independiente. En éstos, los artistas de corte se idealizaban y moldeaban una personalidad idónea a través de sus pinceladas.
Uno de los ejemplos más famosos son los autorretratos del pintor alemán Alberto Durero. En particular el Autorretrato con traje de piel de 1500, en el cual el autor hace uso de varios elementos que lo asemejan a una figura heroica. La mirada fija denota poder, asimismo el acomodo de su cabello, la posición de su mano y el uso de sus ropas se asimilan a la representación icónica de un rey o un dios.
Los autorretratos de este periodo no fueron copias fieles a la realidad, se regían bajo elementos que exaltaban a la misma, para así crear un prototipo de cómo debe ser un artista ideal y como éste se presenta en el mundo. Te invito a buscar el autorretrato de Alberto Durero y me cuentes que opinas, ¿crees que la pintura muestra la verdadera imagen del artista? y realmente ¿crees que sí se impuso un modelo a seguir?
Pienso que una de las ramificaciones principales de aquel árbol llamado arte, son los artistas. No me queda ninguna duda que son personas excepcionales, capaces de crear mundos enteros, de expresar los sentimientos más crudos de maneras extraordinarias, es a través de sus creaciones que podemos acceder a diferentes visiones del mundo y gracias a esto podemos experimentar sensaciones únicas e indescriptibles que sólo el arte puede provocar.
