En el toreo cada quien tiene su punto de vista, siempre respetando a los que se juegan la vida en el ruedo, quienes para mí, por encima de todo,  son artistas que honran una tradición de muchos años. Y a partir de ahí surgen varios descontentos, pues la crítica a veces no gusta mucho.

Esta semana se dio una declaración bastante “sabrosa” entre dos monstruos del toreo mundial: “el maestro de Shiva”, Enrique Ponce, y José Tomás. En una entrevista de radio el torero Enrique Ponce habló sobre su ausencia en la Feria de Valladolid y en el homenaje a Víctor Barrio. En el programa El Toreo de la 99.9 Valencia Radio explicó cómo se sucedieron las cosas. "Yo tenía hablado con Matilla para ir el día 9 porque era la única fecha que podía ir. Me habló también de ir el 4 (homenaje a Víctor Barrio). Cuando me lo dijo lo del homenaje, no lo sabía nadie todavía. Le dije que me parecía buena idea y que iríamos a esa corrida y a la del día 9. Me dijo que el 9 no podía ser. Yo le dije que anteriormente lo habíamos hablado, y él me dijo que ya lo sabía, pero que no podía ser porque había un torero que exigía ir el día 9 (José Tomás) y que si no iba el 9 no iría ningún otro día. Es un torero que no torea en todo el mes. Yo no puedo ir otro día. No tengo otra fecha más que el 9. Él puede ir el 8, el 10... Le da igual, tiene fechas. No era mi caso. Él pidió mi fecha. Hablamos de José Tomás. Es un problema de un capricho de él. También podría haber ido conmigo y torear juntos. Es una opción. Pero tampoco", dijo Ponce.

Mucha es la razón que tiene Ponce, pues Tomás es el divo de los ruedos que torea cuando quiere y bajo las condiciones que imponga, tanto en el encierro como en la ganadería, la taquilla, y hasta en donde se va a hospedar. Si bien es un gran torero, sigue siendo ser humano común y corriente, y es lo malo cuando empezamos a elevar a cualquier persona, ésta pierde piso.

Muchos son los desplantes de Tomás con los empresarios y con sus propios colegas toreros, viene a mi mente aquel 31 de enero de este año en la Plaza México donde Joselito le brindó un toro al español y éste ni siquiera se desmonteró para agradecer, y jamás tomó en cuenta al público pues ni un toro le fue brindado a quienes dieron todo por verlo. Creo que no se vale y está en nosotros los aficionados en bajar del Olimpo a quien se sienta Dios. Los caprichos no son buenos y en el ambiente de los toros mucho menos.

En este espacio se ha hablado a favor de los buenos toreros y en contra de los no tanto, siempre desde un punto de vista objetivo, si bien tengo amigos en el medio taurino, tal parece que a varios no gusta lo que aquí escribo, es normal, pues la fiesta brava es de apreciación, conocimiento y mucha pasión, es así como escribo cada jueves “La montera de Olmo”, en donde abro el espacio para críticas hacia mí y mi trabajo. Total si eres malo lo eres y no te quedará más que trabajar y tomar en serio las cosas para sobresalir y callar bocas.

Espero sus comentarios en y @olmochato

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