Semana de la final, donde —claro— al existir un campeón, habrá una imagen distinta de quienes fueron los mejores del Apertura 2017. Precisamente, para no contaminarnos y recordar lo mejor de los 18 equipos de la Primera División, hagamos el siguiente ejercicio de quiénes fueron los mejores jugadores en este torneo.

En la portería destacaron Sebastián Sosa de Monarcas, Agustín Marchesín del América y Hugo González de Monterrey. La balanza se debe ir al finalista, quien tuvo su mejor temporada. Fue un craso error de la directiva del América dejarlo salir y hoy es de lo mejor de la liga. Rescatado por Antonio Mohamed cuando nadie lo quiso en la que alguna vez fue su casa.

En la defensa lateral, el más destacado fue el argentino, ex jugador del Milan, Leonel Vangioni. Supera al chileno Sebastián Vegas de Monarcas y al mexicano José Madueña del Atlas, aunque a este último habría que darle una mención especial por el gran torneo que hizo. Como mejor defensa central me quedo con Juninho de Tigres, esperando sus aficionados que regrese para la final, porque la solidez defensiva se basa en el brasileño. Su pareja, Hugo Ayala, está entre los destacados del torneo, además de César Montes (Monterrey) y Pablo Aguilar (América).

En el mediocampo, el premio a lo mejor fue para Jonathan González, este futbolista de 18 años de edad, mexico-estadounidense que en Rayados logró dejar una imagen estupenda. Supera a Rafael de Suoza, Jesús Dueñas de Tigres y a Jesús Molina, también del Monterrey.

Como mediocampista ofensivo, lo más destacado no está en la final. Fue Elías Hernández de León, cerrando una estupenda temporada que lo debería catapultar a la Selección Nacional. Edgar Méndez de Cruz Azul destacó, como también lo hicieron Víctor Guzmán de Pachuca y Carlos Sánchez de Rayados.

El delantero del torneo fue Avilés Hurtado; por eso la preocupación de los fanáticos del líder si no está listo para la final. El colombiano es de los peores errores de Osorio al no ser convocado a la Selección cuando era elegible. Marca la diferencia con los demás, aunque debemos darles una mención especial a Mauro Boselli del León y al francés André-Pierre Gignac, quienes siempre rindieron, destacaron y fueron sobresalientes.

El entrenador del semestre, gane o no el título, debe ser Antonio Mohamed, pero sí le peleó hasta el último instante Roberto Hernández de Monarcas, quien le demostró a los directivos que la palabra interinato es una reverenda estupidez y al entregarle confianza a alguien talentoso da resultados. Rafael Puente estaría en esta terna, porque —pese a la presión de un equipo en zona de descenso— no traiciona sus conceptos, como lo han hecho la mayoría de los entrenadores, a quienes les da pavor perder y ya no entregaron nada en este torneo, como fueron Miguel Herrera, José Manuel de la Torre e Ignacio Ambriz.

Mañana, lo peor, pero lo peor del torneo.