Ya llegó diciembre y  se comienza a sentir la Navidad.  Muy buen día lectores,  un placer como siempre estar con ustedes, ya llegó al final uno de los años más esperados, que causó conmoción, el llamando “veinte veinte” y  se ha llevado miles de vidas, ha dejado carencias, pero sobre todo ha matado muchas ilusiones e incluso la esperanza de un sinfín más, qué nos ha dejado (sin ser redundante en todo lo perdido), qué podemos decir que todos ustedes no sepan, ahondemos un poco y platicaré que algo importante fueron los conciertos en línea, si no miento,  los primeros que pude disfrutar son los del crew “La unión hace la fiesta”, comandados por el gran Tuti, titular de la Oveja Negra de Argentina, se armó una gran unión como su nombre lo dice y se realizaron conciertos con bandas de ska de todos lados, desde Sudamérica hasta Europa, se comenzó a explotar de una manera diferente las redes sociales y vamos, no es que no se hiciera antes de la pandemia, pero se les sacó más jugo, ya que no había  la oportunidad de realizarlos en vivo, con ese calor de estar en presencia de miles de fans así que se tenía que buscar una solución, de esa manera se comenzó en el ska una nueva forma de alcance global y muy mediático, pues de ahí se volvió la forma de poder “disfrutar” de nueva cuenta los conciertos tan anhelados, y de ahí ya no se paró, ya que llegaron muchos streaming, los llamados autoconciertos que a mi parecer no han tenido el éxito esperado, y poco a poco se ha restablecido entre comillas  la llamada nueva normalidad,  donde se han realizado algunos conciertos con un porcentaje de personas y que va ahí más o menos teniendo alcance,  ya que todos mueren, valga la mala comparación, por estar bailando y  brincando de nueva cuenta.

Tristemente no ponemos de nuestra parte para volver, no acatamos reglas, nos molesta seguir el orden y si de por sí el gobierno y su idea de llevar la pandemia no es la más adecuada, como ejemplo ponemos países que no presentan los mismos casos que México, pero la organización es diferente, acá hay carencia de vida y no porque no tengamos los recursos ni podamos solventar, pero si debemos salir a trabajar a diario ¿cómo salvaguardar si hay necesidades? Eso preguntamos todos los días, pero cada vez se incrementan los casos de Covid-19 y sigue sin pasar algo favorable, no hay conciertos de música y seguimos renegando, no hay nada de lo que habitualmente hacíamos, pero nos molesta cuidarnos el uno al otro, ¿qué haremos,  esperar a que no haya ninguna esperanza?... o cuidar lo más bello que tenemos que es la vida.  Comenzó la Navidad,  tratemos de ser felices, disfrutar, olvidar un poco y, sobre todo, ser fuertes. Nos leeremos la próxima semana.

@pollorockmusica

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