Ya sé que estamos comenzando a disfrutar de las vacaciones y no quisiera interrumpir el momento, pero, ante el panorama económico con una elevada inflación y carestía en diversos productos, es importante no perder de vista el regreso a clases y lo que ello implica en cuestión económica.

Quiero pensar, por cierto, que si estás, o estarás disfrutando de unas merecidas vacaciones, son parte de una adecuada planeación que debiste haber realizado meses atrás. Si es así, ¡bien por ti, vamos por buen camino!

Regresando a nuestro tema, es evidente que los gastos que conlleva un nuevo ciclo compromete una gran parte del presupuesto familiar, por lo que nada como la planeación y anticipación para que nuestro bolsillo no sufra de sobre manera.

Pues si bien, no hacer un presupuesto claro y realista siempre puede traernos un sobre endeudamiento, no considerar que este año los costos pueden ser más elevados, también puede darnos sorpresas.

Sin embargo, estamos a tiempo de tener todo bajo control, y de hacer compras inteligentes que permitan aprovechar ofertas, comparar costos y optar por los mejores precios, y/o utilizar estrategias para hacer rendir nuestro dinero, como compras por volumen, reciclar, o adquirir artículos de segunda mano.

Regresemos al primer y más importante paso: tener una lista clara donde registremos todos lo que sea necesario comprar o pagar, como útiles escolares, uniformes, costos extra de la escuela, como materiales, inscripción, o lo que sea necesario tener en el radar.

Que todo quede plasmado en esa lista servirá para tener una guía precisa. Esto nos da una fotografía del gasto aproximado que requerimos contemplar, y nos permitirá asignar un presupuesto para ello. No olvidemos la importancia de ser realistas con nuestra capacidad de pago y verificar si requerimos solicitar algún crédito o préstamo.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Educación Financiera (Condusef), el tiempo sí hace la diferencia, así que hay que tomar en cuenta que entre más se aproxime la fecha de inicio del año escolar, los costos suelen elevarse debido a la demanda en estos artículos. Pero también, mientras menos tiempo tengamos para comparar, las prisas nos pueden llevar a comprar lo primero que encontremos sin importar si el costo es el mejor.

Si se ve necesario optar por un crédito, porque éste te da flexibilidad para amortiguar tus gastos, recuerda que a pesar de ser una gran herramienta financiera, si no cuentas con la capacidad para pagarlo, puede traerte más problemas que soluciones.

El crédito no debe utilizarse como una extensión del salario, o para tapar aquellos baches financieros dentro del presupuesto familiar.  Por eso es importante que lo utilices con responsabilidad e inteligencia para que no expongas tu economía.

Ser consumidores conscientes nos ayuda a no adquirir bienes y/o servicios que no necesitamos realmente, como la tablet del momento o el celular que está de moda. Si una computadora o una tablet es indispensable, por ser una herramienta escolar de tus hijos, puedes buscar ofertas, o ubicar una de doble uso que no implique un gasto excesivo.

Con la inflación en aumento, el dinero escasea. Lo mejor que se puede hacer es que las compras de regreso a clases no sean impulsivas.

Pero la planeación no termina aquí, también hay que considerar que durante el ciclo escolar se pueden presentar algunos gastos extras como: regularizaciones, actividades deportivas o artísticas, excursiones, paseos, entre otras, por lo que es necesario contar con un fondo de emergencia, para solventar estos gastos y no desequilibrar tus finanzas de ninguna forma.

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