El ámbito laboral no es ajeno a la penosa y magna crisis por la que atraviesa el país. Las asociaciones empresariales ya se han manifestado públicamente, pidiendo seguridad, justicia y poner fin a la impunidad que reina en gran parte de México; lo mismo podemos decir de los estudiantes, la llamada “población civil”; organizaciones no gubernamentales y otros actores sociales y políticos.

Sin embargo, llama poderosamente la atención que el sector obrero no se haya manifestado en ningún aspecto, lo que denota la fuerza del corporativismo del mismo para con el gobierno en turno, independientemente del partido del cual emana.

En 1968 don Fidel Velázquez líder de la C. T. M. y de 7 millones y medio de trabajadores, se negó a apoyar al movimiento estudiantil. Sólo unos cuantos sindicatos llamados independientes por no pertenecer al Congreso del Trabajo, como los de los tranviarios del D. F., el de los trabajadores de la empresa El Ánfora productora de vajillas de porcelana y algunos del sector eléctrico, auxiliaron a los estudiantes en especie: mantas, pintura, panfletos etc. Pues bien, ante el inmovilismo del movimiento obrero, el 1° de mayo de 1970, se le dio al sector una nueva Ley Federal del Trabajo (LFT).

La década de los 80 fue axial para México: una inflación terrible, desempleo, los porcentajes de aumentos a los salarios, “salían” de Los Pinos a través de “recomendaciones” del ejecutivo y nuevamente ante el silencio de la clase obrera organizada o desorganizada en sindicatos, el 1° de mayo de 1980, se reforma de nuevo la LFT. Con las recientes reformas del 2012 a la LFT mismas que en gran parte perjudican a los trabajadores, los “líderes” sindicales, cerraron la boca y de seguro algunos engrosaron sus carteras.

La situación de México es delicada y la bola de nieve sigue creciendo y todo hace pensar que nada ni nadie la puede parar. Decía Luís Donaldo Colosio: “el mundo no es nuestro; nos lo han prestado nuestro hijos y a ellos se lo tenemos que devolver”. Y la pregunta flota de inmediato: ¿qué mundo y qué México les vamos a heredar a quienes vienen detrás de nosotros?

Cuando les digo a mis alumn@s e hij@s: cuida tus pasos, estoy cierto que mentalmente me responden con otra pregunta: ¿cuida los tuyos porque yo sigo tus pasos y esto que parece una verdad de Perogrullo, de seguro sirvió de base para que Edward Murrow expresara: “una nación de ovejas, engendra un gobierno de lobos”; por lo tanto la antiquísima frase de que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, es falsa y no se aplica en la actualidad, pues ante la pasividad de muchos mexicanos y no se está incitando a nada, si tuviéramos el gobierno que nos merecemos, con perdón de la expresión, estaríamos más… ¡jodidos!

Desde luego, amig@ lector@, usted tiene una mejor opinión.

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