Hoy inicio esta participación, agradeciendo al periódico El UNIVERSAL Querétaro por permitirme colaborar en este espacio que nombro “Tiempos de Cambio”. Es evidente que dicho título está inspirado en la nueva etapa que vivimos como nación, una etapa que está marcada por  un antes y un después en la vida pública de México, una etapa que busca la dignificación del pueblo mexicano y su necesaria y vital participación en la construcción de una nueva realidad en donde prevalezca la justicia y el bienestar para todas y todos aquellos que históricamente han sido ignorados, pero que para el actual gobierno de México son sectores prioritarios y  de inmediata inversión en todos los aspectos.

El combate a la corrupción es uno de los pilares de la actual administración, podemos revisar y darnos cuenta que nunca antes se había dado un golpe de autoridad para que aquellos que vivían con  privilegios ilimitados, hoy sean tratados de la misma forma que la totalidad de mexicanas y mexicanos, desde el aspecto fiscal en donde han quedado de lado las innumerables condonaciones fiscales, hasta las urgentes citas con la justicia. Y es que estimado lector, no me dejará mentir , antes de esta administración federal era imposible  ver la captura de funcionarios de alto nivel a causa de actos de corrupción, curiosamente los diferentes procesos que llegaron a enfrentar personajes de la vida política de México en administraciones pasadas, siempre tenían tintes de venganza política y no de aplicación responsable de la justicia, por no decir que rayaban en un cínico acto de simulación.

Hoy en día vemos con normalidad que funcionarios de la talla del doctor Santiago Nieto, tengan una clara misión en la búsqueda de impartir justicia y hacer que los culpables del saqueo de la nación rindan cuentas y cumplan un justo castigo por los daños hechos a la soberanía nacional. En el pasado, la complicidad entre la administración saliente y la entrante se pactaba desde antes de las épocas electorales, dando como resultado un paraíso de impunidad para aquellos, que sexenio con sexenio, desfalcaban las arcas nacionales a costa de hundir al pueblo en la miseria y en guerras sin sentido.

Hay diferentes casos como el del ex gobernador César Duarte o Genaro García Luna, pero en específico el caso del exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya es un caso que más allá de la detención como tal, es una pieza clave para dar con aquellos responsables del desmantelamiento y privatización de una empresa paraestatal vital para la vida económica de México, en esta lista de corrupción y saqueo se vislumbran nombres de exlegisladores  que en algunos casos tienen otro cargo en el servicio público actualmente y para desgracia de ellos, el gobierno de México dista mucho de las viejas costumbres del pasado y por primera vez en la historia va en serio en el combate a la corrupción.

La justicia mexicana y el pueblo en general estamos a la espera que Emilio Lozoya dé nombres de aquellos responsables del acto infame de desbaratar y rematar Petróleos Mexicanos a empresas extranjeras para de este modo quitarle prácticamente un 35% del presupuesto federal y hundir al país en un boquete económico que en la actualidad busca ser revertido a través de una administración federal responsable, austera y honesta.

Los tiempos de cambio llegaron para quedarse, no tengo duda que la Cuarta Transformación Nacional será una realidad en todos los rincones del país, entre ellos nuestro amado Querétaro.