En la columna de la semana pasada compartimos una investigación sobre ruido sísmico mundial durante la pandemia. El trabajo fue publicado en la revista científica Science y en ella nos indican que durante la cuarentena, a nivel mundial se redujeron un 50% las vibraciones provocadas por actividades humanas.

La sismología estudia la propagación de ondas en la tierra, incluidos los terremotos. El ruido sísmico, resulta ser señales obtenidas que dificultan el análisis de la propagación de ondas y éstas están estrechamente vinculadas con las actividades humanas. Mayor cantidad de tránsito, construcciones y otras actividades de la vida cotidiana resultan en mayor ruido. Durante la pandemia, en el mundo, las actividades de esta naturaleza disminuyeron cincuenta por ciento.

Además, la sismología es estudiada en el Instituto de Geociencias de la UNAM Campus Juriquilla y dos de sus catedráticos, los doctores Raphael de Plaen y Víctor H. Márquez, participaron en el estudio previamente mencionado.

“Ruido sísmico” también fue el nombre de la sesión en Facebook en vivo, promovida por el CECEQ, en la cual los catedráticos de la UNAM presentaron sus resultados. Sorprendentemente, ellos presentaron un análisis local, del ruido sísmico en Querétaro, que nos indica algunos datos sobre la dinámica social en el estado durante la pandemia.

La obtención de señales en el estado se debe en buena medida a tecnología de bajo costo, en la cual incluso si usted, lector, quisiera participar, podría tener un sensor en su casa y proporcionar la señal para que la red de estudiosos de las perturbaciones sísmicas, pongan manos a la obra y las analicen.

“El equipo está basado en una microcomputadora muy famosa inventada por los ingleses que se llama Raspberry [que] fue diseñada para aportar computadoras a países de tercer mundo”, dijo el Dr. Marquéz. El equipo se llama Raspberry Shake (shake significa “sacudida”) y funciona con un sensor llamado geófono, que es en realidad muy similar a un micrófono, solo que en lugar de obtener su dulce voz durante una noche de karaoke, obtiene las vibraciones de la tierra. Luego envía la señal a la minicomputadora para que esta se convierta en una señal digital que los investigadores pueden analizar.

En Querétaro se cuenta con dispositivos Raspberry Shake en diversos puntos que los investigadores indican que se encuentran en red para su monitoreo y que esperan tener al menos uno de estos equipos en cada municipio del estado.

El promedio del ruido en Querétaro disminuyó desde que entramos a la fase 1 de la contingencia. Mientras algunas estaciones de Raspberry mantuvieron la misma tendencia durante el progreso de la pandemia, en otras regiones de la periferia de la ciudad no fue así.

Desde mi punto de vista, me parece relevante el estudio por varias razones. En primer lugar, el ruido suele ser una medida que dificulta el trabajo, pero visto desde otra óptica poseen un significado social importante. Además, dicho significado tiene relevancia por completo en la vida de las personas, pues son lugares que habitamos todos los días. Y, finalmente se plantean preguntas de relevancia social: ¿es decir que la vigilancia llega sólo a algunas colonias y no a otras?, ¿hay espacios donde las actividades laborales no te permiten parar porque se vive al día?

Los investigadores indican que es complicado que ellos tengan la respuesta, pero que se encuentran rastreando las fuentes de ruido. La zona con mayor ruido se encuentra en Pie de la Cuesta, donde los investigadores indican que la fuente pudo haber sido la construcción en vía pública: ¿es acaso que una actividad económica, la construcción por ejemplo, no paró en trabajos privados o concesiones públicas?

¿Tú como percibiste la afluencia de personas y los trabajos que no pudieron detenerse?

*@chrisantics

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