Las distintas reformas constitucionales a los artículos 25, 26 y 27, que regulan al sector energético en México (19 modificaciones en la época neoliberal), y la promulgación o modificación de leyes secundarias en el mismo sector, dejaron un andamiaje jurídico lesivo para el estado pero extremadamente benéfico para empresas privadas, principalmente extranjeras, y en especial para las que dominan el mercado de la electricidad en España, Iberdrola, Endesa y Naturgy, que violando de manera flagrante el artículo 27 constitucional, comenzaron a generar electricidad en México desde los años 90, a pesar de que dicho artículo prohibía de manera expresa que particulares pudieran generar energía eléctrica en nuestro país.
La semana pasada señalamos que, entre otras cosas, introdujeron el mismo sistema “marginalista” español, para la compraventa de energía eléctrica, con el pretexto de favorecer a las energías renovables y limpias con la “curiosa” particularidad de que se les “olvidó” incluir entre dichas energías a la hidráulica y a la geotérmica, con tal de favorecer a las trasnacionales del sector.
Gracias a este sistema las compañías dominantes han incrementado sus ganancias, de manera notable, mientras que los que han pagado los platos rotos son los usuarios finales, ciudadanos comunes y corrientes, pequeñas y medianas empresas y hasta grandes empresas no ligadas al grupo oligopólico.
Eso es lo que explica el incremento de las tarifas de electricidad del 300 por ciento en apenas un año y del 500 por ciento en tres años.
Todos deberíamos tomar nuestros recibos y multiplicar lo que hemos pagado a CFE por tres para ver cuánto tendríamos que estar pagando de diferencia entre 2020 y 2021 o multiplicar por cinco para ver cuánto tendríamos que estar pagando de diferencia entres 2018 y 2021. Esto nos permitiría comprender la gravedad de dejar en manos privadas un sector tan estratégico como lo es la energía eléctrica, pues lo que caracteriza a estas transnacionales es el lucro excesivo.
Y pensar que hay gente masoquista que está en contra de la iniciativa de reforma constitucional del sistema eléctrico nacional y por lo tanto a favor de que se incremente el control de la generación de energía eléctrica por parte de extranjeros en un proceso que si se vuelve irreversible todos pagaremos los platos rotos por esta manía de favorecer a extranjeros por encima del interés nacional.
Presidente del Consejo Estatal de Morena
