La mujer que acompaña al político siempre ha causado admiración e incluso controversia. Hay esposas que se convierten en el más sólido apoyo y otras que lo único que pueden hacer es mantenerse alejadas para no dañar la imagen de su esposo.

En cualquier nivel de gobierno —federal, estatal y municipal— el papel de la primera dama debe mantener cierta imagen. En el momento en que sus esposos ganan un puesto de representación popular ellas se convierten en figuras públicas de primera importancia que las vuelve modelo para el resto de las mujeres del municipio, del estado o del país.

Si bien su trabajo principal es acompañar a su esposo en reuniones, ceremonias, actos oficiales y viajes, desde la década de los años 70 del siglo pasado se hacen cargo de la presidencia del DIF como un puesto ceremonioso que les da foco público en el que la acción comunitaria y la asistencia social son los temas más importantes.

Algunos de los municipios más importantes de nuestra entidad son Querétaro, Corregidora, Tequisquiapan, Ezequiel Montes y El Marqués, por lo que vale la pena analizar la imagen de las esposas de los munícipes de estas comunidades.

Comencemos por la capital del estado. La señora Lucy Huber de Loyola cuenta con gran presencia. Tiene postura correcta tanto al estar parada como sentada, sus ademanes son discretos y respeta y acepta el lugar que le corresponde en cuestión de protocolos. Siempre la vemos sonriente, lo que nos trasmite calidez y amabilidad. Se nota que disfruta el contacto con la gente ya que su semblante es muy humano. Es una mujer sobria, sin excesos, bien peinada y con accesorios discretos.

Rosa de Alba de Zapata, esposa de Antonio Zapata, presidente Municipal de Corregidora, es una mujer seria, incluso tímida, y no disfruta estar en el foco público. No se le ve sonriente. Es más bien una mujer discreta. Es de estatura de media a pequeña, por lo que fácilmente podría pasar desapercibida.

Lorena Vega Marín es la presidenta del DIF de Ezequiel Montes. Es joven y sonríe de manera sincera. Su semblante transmite calidez, amigabilidad y humildad; disfruta el contacto con la gente. En cuestión de su imagen física, el cabello lo trae demasiado claro y su guardarropa es más bien informal y no adecuado.

La presidenta del DIF de El Marqués, Rocío Maestre de Vega, es de estilo seductor por lo que los looks que ocupa generalmente son ceñidos al cuerpo. Su semblante es serio, incluso duro, lo que crea una barrera con la gente. No se le ve sonriente.

Finalmente, la más joven de las primeras damas es Armida Siqueiros, esposa del presidente municipal de Tequisquiapan. Es una mujer guapa que sonríe y disfruta su trabajo, tanto que cuando ha dignificado espacios no se detiene en agarrar una brocha o una escoba. Sin embargo, podemos percibir cierta inseguridad, por ejemplo, cuando está sentada: su postura hace que se vea mucho más pequeña de lo que realmente es. Ha cometido errores en su imagen física: las uñas son demasiado largas, el tacón demasiado alto, el guardarropa demasiado juvenil, los accesorios demasiado grandes.

Así pues, se espera de la primera dama una imagen discreta y elegante que a través de sus acciones y su imagen proyecte credibilidad y confiabilidad. Que su guardarropa denote sencillez, porte y elegancia.

Directora de Imagen Pública en Magentta Creatividad e Imagen

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