“Las inteligencias poco capaces se interesan en lo extraordinario; las inteligencias poderosas en las cosas ordinarias”, Elbert Hubbard (1856-1915), ensayista estadounidense. Con esta introducción al tema que hoy quiero hablarles sobre la Responsabilidad Social. Parecería que todo está dicho, pero si nos detenemos unos breves minutos para analizarlo veremos que es muy cierto que los grandes equipos en una empresa son impulsados por una sinergia, más que por una rivalidad. Y todavía más cuando se trata de unir esfuerzos y talentos para apoyar a nuestro entorno social. Es así como la Responsabilidad Social es una inspiración voluntaria, reconocer y aceptar los compromisos que tenemos con nuestra sociedad. La Responsabilidad Social es una actitud madura, consiente y sensible a los problemas de nuestra sociedad. Una actitud pro activa para adoptar hábitos, estrategias y procesos que nos ayuden a minimizar los impactos negativos que podemos generar al medio ambiente y a la sociedad. Ser responsable es no ignorar todo lo anterior, es saber que cada uno de nosotros formamos parte de una sociedad y que todos tenemos compromisos y obligaciones que debemos cumplir, tanto individualmente (responsabilidad social individual) como en conjunto (responsabilidad social empresarial, gubernamental, institucional, organizacional). La Responsabilidad Social es tema de todos. Valoremos cómo nuestras decisiones y actividades dejan un impacto social y ambiental. Sólo con esta actitud podremos formar un planeta sustentable. Te invito a adoptar una actitud pro social. Vale la pena. A continuación también les comparto algunas de las empresas que ya han desempeñado una labor de Responsabilidad Social bastante interesante. Por ejemplo, el Grupo Aeroméxico tiene objetivos de negocio en la medida que estos se encuentren en armonía con el desarrollo social. Por ello, a través de Fundación Aeroméxico, se apoyan iniciativas que beneficien a la sociedad. Algunos de otros programas son Vuelos Verdes y Apasco, ésta última, es una empresa que preocupa por ayudar a la sociedad mexicana, por lo que ha desarrollado programas que maneja desde el interior con sus colaboradores, empleados, socios, entre otros. Así como desde el exterior para ganarse la fiabilidad de toda la comunidad mexicana. Entre otros programas existen aquellos que apoyan a las comunidades afectadas por desastres naturales, impulsando la vinculación comunitaria. Después de lo antes dicho, celebro con gran ánimo, lejos de cualquier mito social en este tema, que estas compañías tengan la consciencia de brindar ese tan valioso apoyo en las distintas causas que enarbolan tantas organizaciones de la sociedad civil organizada. Yo, su servidora y amiga, como mujer incansable en procurar en las medidas de mis posibilidades el bien común quiero instar a través de este espacio que un mayor número de personas brinden su voto de confianza al trabajo hecho primordialmente con amor a las asociaciones civiles. Me despido no sin antes mencionar que todos tenemos algo en nuestro ser de socialmente responsables, desde procurar el bienestar de nuestra colonia, nuestra familia, y pues si haciendo un pequeño esfuerzo podemos involucrarnos en las necesidades materiales o afectivas de los demás que así lo requieren, lograremos una sociedad con más armonía lo cual conlleva a la prosperidad, Hasta pronto y que tengan una excelente semana. *Periodista y Presidenta de Fundación ARCA, A.C.
