En mis inicios como periodista en escenarios deportivos diversos, conocí a un colega contratado para encender la expectativa del público al paso de una competencia ciclista por diferentes regiones del país, él, ideó la mejor estrategia, preguntar a los pobladores de cada localidad si en la caravana venia algún nativo, y al conocer santo y seña del mismo, de inmediato tomaba el micrófono para presumir que éste se colaba entre los punteros, todo oriundo no escondía la emoción, se congregaban para verle. Al final, su paisano nunca apareció en los primeros lugares y se tuvieron que conformar con verle en la retaguardia del pelotón.

Algo muy similar sucede con la gira de promoción que llevó al cabo la Feria Internacional de Franquicias en la víspera de su arranque. En cada capital, Puebla, Guadalajara y Querétaro, las “cuentas alegres”. Que si el sector crecerá un 6%, luego se dijo en un 8% y hasta la emoción desbordada en un 9% al cierre del año, pero cuál será “la base científica”, cuando en la nación, la previsión de crecimiento económico se reduce al 2.2%.

La verdad sea dicha, no se cuentan con evaluaciones o estadísticas periódicas entre el gremio de marcas, ni siquiera entre los 200 afiliados a la Asociación Mexicana de Franquicias, mucho menos, entre las más de mil marcas que se dice integran a la industria. Estimación pura o digamos a “ojo de buen cubero”. En Argentina, la Asociación de Marcas y Franquicias, al semestre, emplaza a una consulta oficial que frente a la realización de su expo la semana pasada, fue de gran valía en los datos recopilados, será por ello que optaron por la prudencia, por la sensatez sobre toda expectativa y al final, un evento bien logrado.

Y qué decir si se habla de crecimiento por regiones o capitales. En la promoción de la Feria de Franquicia de la Ciudad de México se fija el “top five” de acuerdo a la ciudad  anfitriona de esta caravana. Qué si Guadalajara es la segunda, que si Querétaro ya es la quinta en crecimiento de este modelo de negocio, todo en una cuenta alegre, pues habría que diferenciar con seriedad, un listado por capitales o por regiones de acuerdo a puntos de venta y otro, por creación de franquicias locales, y no “aglutinar” como se dijo.

¿Cuáles son los números que ya presume esta feria a una semana de su realización? Más de 250 expositores, más de 7 mil pre-registros, 63% de ellos, hechos por mujeres, y 100 conferencias gratuitas.

En la otra cara de la moneda, una marca expositora en el más sencillo de los stands el de tres metros por tres, suma más de 100 mil pesos de inversión para estar presente, pues además del costo por el espacio, debe “vestirlo”, vaya decorarlo, más viáticos, papelería, souvenirs, uniformes y personal. Se trata de una expo cara, coinciden consultores y directivos de franquicias.

¿Qué idea lucrativa se tuvo para esta edición? Cobrar también el piso de conferencias para todo aquella franquicia, negocio, empresa, ente o persona que requiera el reflector y soltar un speech de venta o promoción. Y ahí le van los precios: entre los 5 mil 500 y 10 mil pesos cada 20 minutos a quien rente el estrado, la audiencia garantizada con entrada gratuita; y si quiere figurar como patrocinador incluso con un pequeño “demostand” las tres jornadas previstas, un pago hasta de 75 mil pesos.

Cuentas alegres, aunque en la revisión de su servidor se le “hubiera echado más ganitas” al número de franquicias robustas que expondrán, insisto en mi conteo, apenas 60 notables, más ganas también al nivel de algunos conferencistas magistrales.

Pues como dijo, la presidenta de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias, Susana Perotta, debemos tener respeto por el inversionista pues se está en un camino de ida y vuelta.

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