A diferencia de otros tiempos, hoy sabemos los detalles de los conflictos internos de la política de forma directa. Los protagonistas se encargan de contar sus versiones. Así sucedió con la renuncia de Germán Martínez al IMSS y ahora con la de Carlos Urzúa a la SHCP. La entrevista en Proceso del pasado domingo 14 de julio, es un testimonio interesante.

Casi una semana después de haber dejado su puesto, el exsecretario nos dice por qué se fue y con cuáles decisiones presidenciales o de otros funcionarios, no estuvo de acuerdo. La entrevista que le hizo Hernán Gómez Bruera a Urzúa revela problemas de fondo que tiene el proyecto de la 4T. Ya pasó casi una semana de interpretaciones y trascendidos, pero con este texto se pueden conocer las diferencias entre Urzúa y AMLO, al que define como “el mejor político vivo”.

Se pueden tener coincidencias con la visión de Urzúa, pero su renuncia no fue bien recibida por el presidente y rápidamente lo descalificó, igual que otros integrantes de Morena que hasta la calificaron como una “traición” a la causa. Por el contrario, me parece que Urzúa fue valiente, no se quedó en la inercia de poder y, al mismo tiempo, planteó sus diferencias.

Urzúa apunta que no está en contra de los grandes proyectos, y que algunos pueden tener éxito, como el Corredor Interoceánico, pero dice que estuvo en contra de cancelar el NAICM, por su grado de avance y su nivel de inversión. De la misma forma, le pareció mal lo que hizo Bartlett desde la CFE al meterse a litigar un gasoducto que va de Texas a Tuxpan, proyecto que se firmó hace cinco años y surtirá un tercio de la demanda de gas del país. Además, al parecer es una obra terminada y ahora se quiere empezar un conflicto que puede afectar la relación con Canadá y hasta la firma del T-MEC.

Muchos de los señalamientos de Urzúa no son novedades, ya se han hecho en múltiples ocasiones y desde diversas posturas políticas. El manejo de las finanzas públicas ha sido muy responsable, pero hay también hay partes complicadas hacia dentro del aparato de gubernamental. Urzúa considera que AMLO tiene una posición conservadora en materia fiscal, lo cual tampoco es novedad.

En suma, AMLO necesita de contrapesos internos, otros puntos de vista que no asuman de forma acrítica todas sus instrucciones. Los desacuerdos del exsecretario son para tomarse en cuenta y pueden servir para corregir errores. El presidente puede escuchar las buenas razones de Carlos Urzúa…

Investigador del CIESAS. @AzizNassif

Google News