Termina un torneo más de la fase regular de la Liga Mexicana, esa liga que con un nuevo nombre, prometió,  en boca de los directivos -los de siempre-  ser de las más competitivas a nivel mundial. Hoy con mucha tristeza vemos que nada ha cambiado, al contrario.

Una muestra inequívoca, es la puerta cerrada a los jugadores jóvenes, que hoy por reglamento, no tienen oportunidad de mostrarse, a menos de algún interés... de esos sombríos que existen en promotores, directores técnicos o medios de comunicación.

El abuso por la pasión de la afición mexicana, continua siendo el cheque al portador, de la mayoría de los medios, quienes día a día, también se convierten en los dueños de este futbol.

Lo parejo de los porcentajes de efectividad en los equipos de la Liga MX, para unos son el resultado de la competividad que se da en esta liga, para otros, es simplemente la mediocridad de este futbol, que aunque puede dar mucho mas, los intereses económicos lo tendrán -así parece- secuestrado muchos años.

Nadie puede criticar el gran negocio que es el deporte llamado futbol a nivel mundial, y lo que genera en cada uno de los que son parte de él. Particularmente, esto llamado futbol, en México ha estado históricamente muy distante de ser un negocio global, comenzando por reafirmar que el ser dueño de un equipo en este país, no es un negocio de números negros.

Lo poco -que no es poco-  o mucho que genera la pasión por este deporte, en países del tercer mundo como el nuestro, se refleja en la comercialización sin argumentos, en manejar bocas y plumas que la misma comercialización,  condiciona a dueños de empresas de comunicación y a sus propios empleados a maquillar el mediocre nivel de este futbol, tan -creemos- nuestro.

Aunque triste y patética es esta realidad de "nuestro futbol", tendremos que hacernos a la idea, que no cambiara;  al menos, si mientras como afición no exijamos y si se continúe bloqueando la libertad de expresión a los medios de comunicación, desde los propias cúpulas de poder de algunos equipos del máximo circuito.

La Ruleta Rusa

Un punto que determina la mediocridad del balompié mexicano, es la ruleta de estrategas, esos que se reciclan torneo a torneo, después de innumerables fracasos. los directores técnicos del futbol mexicano, siguen siendo los mismos, una, otra y otra vez.

En este torneo que termina hoy en su fase regular, han pasado entre los 18 equipos de la liga, 24 entrenadores, de los cuales 10 han conseguido al menos un campeonato.

A lo mejor de "bote pronto" no es un mal porcentaje, pero en su mayoría el equipos/torneos dirigidos, dan como resultado...comodidad y mediocridad.

Ojala, que los propietarios de los equipos, apuesten por invertir en directores técnicos extranjeros, que arriesguen a proyectos de largo plazo, mas allá de promotores y jugadores de seis, doce o un poco más para su reventa. La verdadera mercadotecnia en el futbol, se basa en los resultados dentro de la cancha, no en nubes de humo semestrales.

"El futuro del Futbol, está en el pasado"  Ángel Cappa.

Google News