En Coahuila, el pasado 3 de agosto, sucedió otro lamentable accidente en una mina. Algo que no es exclusivo de nuestro país y que termina casi siempre en tragedia en los países no desarrollados en donde los trabajadores mineros son siempre las víctimas de los ahorros en seguridad que hacen los dueños de las minas con el fin de aumentar sus ganancias, no importa que sea al precio de vidas humanas. El peligro para los mineros de la mina El Pinabete era inminente, pues dicha mina se halla muy cerca de otra mina grande clausurada e inundada.

Es curioso como algunos medios de comunicación, al igual que con tantas otras tragedias que suceden en el país, busquen culpar en primer lugar al gobierno federal y no a los dueños de las minas, los que son los primeros responsables de la seguridad en un centro de trabajo. Se supone que el dueño de la mina es un tal Cristian Solís, aunque, según el colectivo Pasta de Conchos sólo se trataría de un prestanombres. Algo usual en este tipo de negocios.
En segundo lugar, la responsabilidad recae en quien entregó una concesión que, dadas las condiciones de inseguridad, no debería haberse entregado. La concesión de El Pinabete fue otorgada en 2003, es decir, en el sexenio del panista Vicente Fox, a la empresa Minera Río Sabinas. Sin embargo, la concesión fue transferida, en 2021, a Minera El Pinabete, cuyos dueños son Héctor Villareal González y Héctor Villareal Beltrán. Son estas personas las primeras que deberían dar la cara por la tragedia en curso. Sin embargo, no hemos visto aparecer a los dueños en ningún medio de comunicación hablando del fatal accidente que mantiene aún atrapados, hoy en día, a unos 10 mineros.

Tampoco Fox ha salido a dar la cara. Así como no la dio en la tragedia de la mina Pasta de Conchos, en febrero de 2006, que llevó a la muerte a 65 mineros. En aquel momento los panistas salieron a defender a los dueños de la mina, el Grupo México, de Germán Larrea.

Este tipo de accidentes también se derivan de las innumerables concesiones a particulares, incluidos extranjeros, que los gobiernos neoliberales del PAN y del PRI otorgaron a privados. Concesiones que hoy en día alcanzan casi los 120 millones de hectáreas, entregadas en los sexenios que van de Salinas de Gortari a Peña Nieto, pasando por los sexenios panistas de Fox y Calderón. Por lo que PRI y PAN son también muy responsables de este tipo de tragedias y deberían asumir su responsabilidad.

Académico de la UAQ. anbapu05@yahoo.com.mx

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