Bien dicen que todo pasa, pues todavía en el año 2022 padecíamos remanentes de la pandemia y muchos acudimos al Viacrucis aún con cubrebocas, gel antibacterial y uno que otro se alejaba “por si las moscas”. Algunas celebraciones se comenzaron a llevar a cabo todavía con miedos y precauciones, pero al fin se pudieron realizar. Y de las vacaciones, ¡ni hablamos!, si muchos ya salían aún con pandemia, el año pasado fue el periodo para perder el miedo, ya este 2023 podríamos decir que todo está en total normalidad, ya no te exigen pruebas Covid en los aeropuertos ni en las aeronaves, tampoco en los autobuses el uso de cubrebocas, por lo que todo es mucho más libre. Y hay que mencionar algo importante, las vacaciones de Semana Santa marcan el punto de partida para evaluar las tendencias turísticas que se presentarán durante el año en países europeos, pero en nuestro amado México hay una lucha interminable entre lo que dice la  SEP y la Ley Federal del Trabajo, pues la primera establece dos semanas de vacaciones, pero la segunda no reconoce el Jueves ni el Viernes Santo como días oficiales de descanso obligatorio, y a quienes quieren tomarse esos días los hacen firmar una responsiva para hacerlos válidos como periodo vacacional, es decir, te los descuentan, aún si la empresa no va a laborar, por lo tanto, para quienes tenían duda si estos días habría doble pago, temo decirles que al no ser días oficiales de descanso se deben trabajar con normalidad sin pago extra.

Quienes hemos tenido la fortuna de escuchar las historias de nuestros abuelitos sobre cómo era Semana Santa hace algunos ayeres, podrán confirmar que antes se vivía de otra manera, en estos días no se prendía la televisión ni la radio, se hacían ayunos, no se comían carnes rojas, e incluso no había permiso para bañarse hasta pasada la semana mayor, es decir, el Sábado Santo o Sábado de Gloria, por ello la tradición de mojarse. Dicha acción nació en la Edad Media cuando las reglas de la religión eran más estrictas y sólo se permitía el uso del agua para purificar el alma y lavar los pecados al término de los días santos. En esas épocas eran comunes los bautizos masivos, pero era tanta la demanda que los sacerdotes optaron por mojar a todos al mismo tiempo. Con el pasar de los años muchos fueron olvidando el significado y sólo lo hacían por diversión, ahora puedes hacerte acreedor a una excesiva multa por tirar el vital líquido a diestra y siniestra.

Desde luego tenemos la otra cara de la moneda, muchos no tienen más que estos días para tomar un descanso, y aunque el periodo inició con balacera en las playas de Acapulco y la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo, las vacaciones no se pausaron, y si no se detuvieron por esa razón, menos se detendrían por la ola de calor de algunos destinos con temperaturas arriba de los 40 grados centígrados.

Ahora bien, los destinos más aclamados para esta temporada son, sin lugar a duda, los de playa, Cancún, Quintana Roo, Acapulco, Nayarit, Puerto Vallarta y Baja California Sur, que cada vez va ganando peldaños en el ranking. Aunque sé que también hay muchos,  como yo, que disfrutan de las tradiciones, como la visita de las siete casas, el viacrucis viviente, la procesión del silencio y los platillos típicos que se preparan sólo en estas fechas. Yo diría que independientemente de la elección de cada quien, es importante pasar estos días en paz y tranquilidad, disfrutando en familia. ¿Tú qué elegiste?

*Periodista y conductora
Premio Internacional de Periodismo Turístico 2022 otorgado por la OMPT  
Twitter @NatividadSanche

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