¿Preocupación o entretención de AMLO? Volvió a la cargada el Presidente de la República, con su propuesta de revocación de mandato, asunto que había sido zanjado políticamente entre las fuerzas legislativas en el Senado de la República, pero López Obrador pretende se lleve a cabo el día de la jornada electiva constitucional del 2021, cuando habrá 3 mil, 495 cargos de elección en disputa. Dos posibles escenarios del por qué resurge en un momento tan delicado para México, el asunto de la revocación. Primero, según las últimas encuestas, tanto Morena como Andrés Manuel López Obrador, han venido bajando en las preferencias populares; en enero de este año, según las encuestadoras la aceptación era de 79.5%; en abril han caído al 47.2%; 30.3 puntos menos en 4 meses. Varios son los factores que provocan la caída en las preferencias; entre ellas están las políticas pública erráticas del Presidente, quien no se puede disociar de su partido, sumado al problema de la pandemia que menospreció y hoy el sistema de salud se encuentra seriamente dañado.

300 diputaciones federales de mayoría relativa, 200 de representación proporcional, 15 gubernaturas, 30 legislaturas locales y 1900 ayuntamientos estarán en juego en las elecciones del año próximo. El proyecto político de la Cuarta Transformación, en peligro de colapsar, dado el cambio de preferencias del electorado. Urge entonces un distractor. López Obrador querrá conserva el control de la Cámara de Diputados, para que la próxima Legislatura siga aprobando sus propuestas, entre ellas el manejo discrecional de los recursos. Futuro político electoral nada halagüeño para los planes de permanecer en el poder del Presidente. A toda costa pretende ocupar un espacio en la boleta electoral para estar en campaña, pero no podrá. Por eso el deseo de Andrés Manuel de distraer a la audiencia con el asunto de la revocación de mandato, trámite legislativo que se congeló en la Cámara de Senadores. Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, comentó que el tema estaba muerto, no alcanza la mayoría calificada. Procesalmente el tiempo se le vino encima al Presidente; el artículo 105 Constitucional, fracción II, inciso i, prohíbe reformas electorales antes de un año de iniciado el proceso electoral y, en septiembre de este año inicia formalmente el proceso electivo del 2021. Cualquiera que sea la razón, López Obrador, no tendrá la revocación de mandato, no podrá estar en campaña –formalmente-; afanosamente encubre su deseo de la reelección ¡Lo que el sabio pueblo decida! El poder desgasta y Andrés Manuel López se desgasta, se debilita, de ahí su profunda preocupación y la creación del distractor.

Analista legislativo.

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