En tiempos como el que estamos transitando, sobrevivir se convierte en una de las más altas prioridades para cualquiera a lo largo, ancho y redondo de este mundo, donde a pesar de la enorme cantidad de información que circula por todos los medios, no tenemos la certeza de cómo y cuando se detendrá la pandemia que nos aqueja y que junto con otros males de salud, económicos y sociales, arrebatan vidas y cancelan innumerables expectativas de una vida mejor. También es cierto que las dificultades, cuando vienen juntas y afectan prácticamente a la suma de un conglomerado, es muy difícil encontrar solución para los problemas de todos y lamentablemente habrá quienes se queden sin mayor posibilidad, mientras que para otros, activan en ellos la imperiosa necesidad de encontrar respuestas a dichos problemas que les aquejan y es justo ahí cuando se rompen esquemas, se es disruptivo y creativo para convertir la crisis en oportunidad.
Lo que me llama mucho la atención es que situaciones como la que hoy se vive, está obligando a procesos de cambio que modificarán la cultura que venía caracterizando a las generaciones de las primeras dos décadas del milenio actual. Es de hecho una nueva ruptura, que implicará múltiples cambios en usos y costumbres, hábitos de consumo, relaciones interpersonales, producción y abasto de bienes y servicios, atención a la salud, etcétera. Para poder representarlo de alguna manera gráfica, me imagino algo como esta peculiar expresión arquitectónica captada por mi cámara en alguna lejana ciudad. Puede no ser de gusto generalizado, pero vaya que multiplica el espacio físico disponible en un área limitada.
Es inevitable ver ya con cierta nostalgia la manera en que fuimos y vivimos hasta principio de este año, algo que no volverá a ser jamás igual. Así que a darle rienda suelta a las ideas creativas que amplíen nuestro espacio y aporten soluciones para que no se rompan los sueños, en especial de quienes hoy en la infancia tratan de explicarse y entender un poco de lo que ocurre a su alrededor y en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.
Twitter:@GerardoProal
