“Alito está concentrando las decisiones”, “se busca imponer candidatos y alianzas”, “pone al PRI al servicio de la 4T”. Son algunas de las aseveraciones que han realizado algunas personas tras la aprobación en el Consejo Político Nacional del PRI de la reforma y adición a 41 artículos de nuestros estatutos, debo responder con toda contundencia, claridad y compromiso que se equivocan, eso no es lo que busca la decisión colegiada de los sectores. El objetivo es justamente el contrario: evitar a toda costa que otros partidos y personajes políticos, ajenos a la militancia del PRI, influyan en decisiones que solo nos concierne.

Quienes le han fallado al PRI, les advertimos que no es moneda de cambio para lograr su impunidad y tienen que responder por sus actos. Quienes se fueron, que se arreglen como puedan, pero no pretendan seguir beneficiándose de él.

Se equivocan quienes señalan que desde la dirigencia nacional se busca imponer candidatos, desconocen la naturaleza, lógica e historia del partido político: nuestra fuerza no está en los cargos ni en los privilegios, sino en la militancia.

Pobre de aquel que busque imponer candidatos en el PRI, porque se topará con la militancia mejor organizada y numerosa del país; la misma que el año pasado nos eligió a Carolina Viggiano y a mí para conducir al PRI y garantizar su unidad y apego de su actuar a los principios de justicia social y democracia. ¡Nunca más plurinominales a oportunistas que buscan llegar a las cámaras para beneficiarse! ¡Nunca más dirigencias sin la participación decisiva de mujeres y jóvenes! ¡Nunca más candidaturas para personas culpables de ejercer violencia política de género!

Las y los priistas hemos reformado nuestros documentos básicos con visión de Estado y con la mira puesta en el presente y en el futuro de México.

Las actuales circunstancias son de extrema gravedad, en los 77 años que un priista encabezó el Poder Ejecutivo se condujo a México al deplorable estado en el que hoy se encuentra, la pandemia ha calado hondo por el desorden gubernamental, miopía política y destrucción de las instituciones públicas.

El Covid-19 no detiene al PRI, como tampoco lo hicieron quienes buscaban conservar sus nichos de poder, logramos realizar la primera reunión del Consejo Político Nacional en plataforma digital.

El PRI está listo para defender con más brío al pueblo frente a los embates de un gobierno irresponsable, incapaz y anquilosado.