Tradicionalmente las elecciones en Querétaro se han disputado entre dos fuerzas políticas: el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional. Ambos muestran dos proyectos políticos distintos. El primero, con alto sentido social, el segundo más empresarial.

En 2018 la llegada de MORENA a las boletas electorales, así como el arrastre de AMLO con la supuesta cuarta transformación, provocó que el voto de la izquierda, el voto en contra de Acción Nacional se fragmentara.

Cuando José Calzada gano la gubernatura, hubo un fenómeno social muy característico que impulsó el triunfo y que varios medios de comunicación llamaron “la marea roja”. Se referían a los miles de personas que se sumaron al proyecto de la alternancia, al proyecto que representaba un cambio.

En ese tiempo, si Usted bien recuerda, había un entorno similar al que hoy nos rodea. Acción Nacional era el partido en el poder, con mayoría en el Congreso y en los Ayuntamientos, y las supuestas “encuestas” siempre ponían al candidato del sistema muy por encima del candidato tricolor.

Hoy, existe un tercer jugador en el tablero, pero ello no ha impedido que la elección se vuelva a centrar en las dos fuerzas políticas tradicionales. La “marea roja” está volviendo a tener vida y va adquiriendo fuerza.

En mis recorridos por los 18 municipios del Estado he palpado el sentir de la gente. Sus condiciones económicas, de salud, de calidad de vida, de vivienda, entre otras, son precarias y poco satisfactorias. La pandemia fue un duro golpe para todos, pero más que eso, lo fue la indiferencia de los gobernantes. Indiferencia que ha costado vidas, tristeza y hambre.

La postura es muy clara. Quieren un cambio en el gobierno, pero están decepcionados de MORENA. Por ello se están volviendo a poner la camisa roja, como un símbolo de rebelión contra los gobernantes que les han quedado a deber.

Por eso, con mucho entusiasmo y ánimo recorro los hogares, calles, colonias, comunidades, plazas y cada rincón de mi querido Estado, Querétaro, con la finalidad de convencer a las ciudadanas y ciudadanos que nosotros somos la mejor opción, que el PRI sabe gobernar y lo hace bien, con políticas públicas justas, equitativas y con sentido social.

Nosotros no vemos al gobierno como una empresa, ni tampoco como beneficencia social. Estamos en la postura correcta y equilibrada de impulsar el empleo y la producción. Creemos firmemente en el desarrollo social y de que la gente, más que despensas, lo que pide es “una mano” para salir adelante.

Por eso, mientras haya en Querétaro una persona indecisa o un priista que necesite motivación, ahí estará Abigail Arredondo, una mujer decidida a construir un futuro mejor. Porque soy madre, esposa y mujer trabajadora, es que tengo la firme convicción que podemos volver al lugar protagónico que nos merecemos. Para ello solo necesitamos motivación y empezarnos a mover.

Les guste o no a nuestros competidores, la “marea roja” está creciendo y cada vez somos más los que nos sumamos a este gran proyecto. Un proyecto con visión de cambio, con visión de futuro. SUMATE, TE ESTAMOS ESPERANDO…HAZLO POR TI, HAZLO POR TU FAMILIA, HAZLO POR TUS HIJOS.

SUMATE…AL CAMBIO VALIENTE. 

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