Especialista en temas electorales

En el mundo, la lucha por los derechos entre personas del mismo género se da de esta manera: Holanda, en septiembre de 2000, fue el primer país en aprobar los matrimonios gay. Siguió Bélgica en 2003; Canadá y España en 2005; Sudáfrica en 2006; Noruega y Suecia en 2009; Portugal, Islandia y Argentina en 2010; Dinamarca en 2012; Francia y Brasil en 2013 y en el caso de Reino Unido en 2014. Para el 2015, el matrimonio homosexual fue regulado en Luxemburgo, Finlandia, Estados Unidos y en algunos estados de nuestro país, como Coahuila y Quintana Roo. Colombia lo aprobó en 2016.

En México, el 17 de mayo debido a una iniciativa presidencial, se presentó la posibilidad de aprobar los matrimonios igualitarios y el derecho a la adopción por parte de parejas homosexuales. Anteriormente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya había resuelto que la ley de cualquier estado del país que considere que la finalidad del matrimonio es la procreación o lo defina como un acto celebrado entre un hombre y una mujer es inconstitucional.

El Partido Acción Nacional cuestionó de manera abierta al Presidente de la República por qué esta iniciativa se mandó 15 días antes del proceso electoral. Aunque el reclamo corresponde más a la ideología del Partido Acción Nacional, que está a favor de la vida y la familia como parte fundamental y pilar del ser humano, lo que significa que para el PAN es improcedente el aborto y además su doctrina se centra en la formación de una familia tradicional.

Otra de las posturas en contra proviene de la Iglesia, la cual concuerda con que el matrimonio entre un hombre y mujer es la base tradicional de la familia y de ello su funcionalidad es la procreación de los seres humanos. Por esta razón algunos creyentes no están de acuerdo con los matrimonios igualitarios, otros tantos sí lo están y otros lo están a manera desigual, es decir, sin el derecho a la adopción.

Echemos un vistazo al nivel de adopciones en México: Existen poco más de 30 mil infantes que se encuentran en espera para poder ser adoptados. Todos ellos permanecen en albergues y casas hogares públicos y privados, según los datos aportados por el Inegi. Sí, señoras y señores, habría que reflexionar en dónde estarían mejor y quiénes les podrían brindar mejores oportunidades.

Estas cifras hacen pensar a los investigadores sociales sobre el abandono de los infantes, la pobreza y falta de oportunidades reales en nuestro país. Sí hay oportunidades de trabajo, de acuerdo con datos oficiales, lo que no se dice es el bajo salario que emerge de esos trabajos. La pobreza está muy arraigada con una mayor cantidad de hijos, aunque en el aspecto de abortarlos estoy en contra. No estoy en desacuerdo de campañas que promuevan métodos anticonceptivos, muy favorables en todo el país y en Querétaro, y deben tener mayor énfasis en municipios con pobreza elevada.

En este artículo pongo las cifras como investigadora social. Los representantes populares deben tomar las mejores decisiones por nuestro pueblo. A los ciudadanos los exhorto a reflexionar sobre éstos y otros temas que están en la mesa de las discusiones.

Que tengan un excelente fin de semana. Búsquenme en las redes sociales por mi nombre completo.

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