Sin duda la invitación y visita del candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump fue el equivalente a un hecatombe de grandes proporciones en la política nacional,  lecturas encontradas, pero la mayor parte de los comentarios son en contra, todo lo que circula en redes es muy evidente de lo mal que cayó en la población, pero vamos a tratar de entender una posible explicación de lo que sucedió.

El que haya sido Enrique Peña Nieto el que invitara a los candidatos del vecino país, me queda claro que fue algo diseñado para que se diera la visita del republicano, aunque también hayan invitado a Hillary Clinton, candidata demócrata,, la que creo que no aceptará la visita y menos como plato de segunda mesa, pero en que podía beneficiarse nuestro país con esto y tendrá contemplado el pago tan grande que tendría que hacer el Presidente Enrique Peña.

Para Donald Trump es más fácil entender que beneficio lograría con la visita a México, mandar un mensaje de fuerza y que sus seguidores vean que es un verdadero líder que logra lo que quiere, la idea era cerrar filas y evitar que hubiera dudas entre los suyo, pero que difícil me resulta encontrar la ventaja que pudo haber visto el equipo de los Pinos.

Considerando que sea cierto, de que el coordinador de la visita fue el Secretario Luis Videgaray y no la Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu, puede dar una señal de que la estrategia tiene que ver con la parte económica, ¿Quién o quienes presionaron al Secretario de Hacienda para que moviera lo necesario para que se llevara a cabo? Se especula que algo tiene que ver el aumento del servicio de la deuda que está teniendo nuestro país, que creció el 33% en el presente sexenio contra niveles del 8 y 9% en los sexenios panistas, por lo que los mercados internacionales necesitaban señales de que se encontrarían caminos para nuestro país en él, espero remoto, escenario de que gane el republicano la elección de noviembre.

Creo que  si eso fue así, el pago que termino pagando la administración de nuestro país fue muy grande, la imagen de la institución presidencial quedo en el piso y complica en el futuro para el PRI que trataron de diversas maneras  apoyarlo y justificar la estrategia como buena. Para los líderes de la oposición tuvieron todo para criticar la acción y sobre todo, la sociedad quedó dolida, nos pegaron en el orgullo y eso duele.

Algo alarmante puede ser que al crecer tanto la deuda del país, tengamos un problema financiero que implique aumentos en los precios de productos básicos, inflación y devaluación, lo cual sería muy peligroso

Todo esto influye en los momios para el 2018, al caer aún más la popularidad del PRI, aumentan los posibles votos  de Andrés Manuel López Obrador y eso complica más el panorama

En otros temas, llama la atención que cada vez se nota más que el control político del Estado  esta con  Luis Bernardo Nava, lleva el control del gabinete y cuida que los secretarios se metan en problemas o más bien se aparten del guión, así se ha visto en la glosa del informe, el jefe de la oficina hace los anuncios y los secretarios solo explican lo técnico, pero lo que queda claro es que al que no pueden dejar solo es a Alejandro Delgado Oscoy, quien cada vez muestra su falta de capacidad para resolver el problema del transporte público, cada vez le salen nuevos conflictos, o los mismo porque no ha logrado resolverlos, la pregunta entonces es ¿Por qué sigue ahí? Hay que recordar que el director del transporte estatal fue el que peleó a Marcos Aguilar la candidatura del PAN a la presidencia municipal.

El día de ayer terminó en nuestra ciudad el  Hay Festival, un gran evento que se celebra por primera vez en Querétaro, espero que trascienda y vuelva a celebrarse en tierras queretanas, buena organización del municipio y en particular de Esther Carboney, deberá mejorar cada año, esta vez los que llamaron la atención Elena Poniatowska y Carmen Aristeguí, la segunda más por morbo que por otra cosa.

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