Una de las principales funciones de toda Universidad debe ser generar conocimiento y darlo a conocer. En principio, este conocimiento se da a conocer a la comunidad científica, principalmente a los expertos en el campo. Si es fundamental en determinado campo de estudio, eventualmente llegará a formar parta de algún libro que se utiliza como texto por los profesores en cursos de Universidades o preparatorias. Pero ¿cómo se dan a conocer los nuevos descubrimientos que generamos los científicos y cómo llegan a formar parte de los libros que después sirven de texto? Desde que se plantea un experimento o estudio para contestar una pregunta determinada pueden transcurrir de 6 meses o inclusive algunos años, dependiendo desde luego del área de estudio. Pero una vez que se obtienen los resultados, éstos se organizan para preparar un manuscrito que se envía para evaluación, de preferencia, a una revista internacional de especialidad. En estas revistas (las que llamaremos fuentes originales) el manuscrito se evalúa por otros investigadores expertos en la temática de estudio donde evalúan desde la escritura del documento, la metodología utilizada, la validez de los resultados y la solidez de las conclusiones. Normalmente el autor tiene que hacer las modificaciones que sugieren los revisores en una o dos ocasiones, pero esta evaluación por pares es lo que valida la calidad y originalidad del trabajo. A pesar de que el envío y evaluación de manuscritos se hacen por internet con programas especializados para tal fin (hace algunos años esto se hacía por correo normal) es común que transcurran entre seis meses y un año para que una investigación terminada pueda publicarse en una revista especializada. Para poder escribir un libro el autor o autores deben idealmente revisar muchas publicaciones en fuentes originales para presentar los diferentes visones sobre una temática particular. Entonces, es claro que las fuentes originales que consultan tendrán al menos un año de que fueron hechas por el investigador. El proceso para escribir un libro es más o menos parecido que las publicaciones en las fuentes originales. Es decir, después de recolectar o escribir la información por otro año ahora debe ser revisado por la editorial que quiere publicar el libro. Proceso que a su vez puede requerir otro año. Acortando los tiempos y siendo muy optimista llevamos ya tres años desde que se obtienen resultados de un estudio. Un año para que se publique la información en una fuente original, otro año para que el autor del libro pueda leer y recopilar las fuentes originales y escribir el documento (este tiempo de un año es siendo muy optimista) y otro año más para que aparezca el libro publicado. Ahora imagine usted amigo lector que pasa si el libro que usa algún profesor en una universidad es una traducción de un documento original escrito normalmente en inglés. Resulta que la información que están aprendiendo los alumnos de ese profesor tiene al menos 10 años de antigüedad. Qué consecuencias tiene esto en un mundo globalizado? Qué los alumnos que preparamos en muchas de las universidades que no realizan investigación están simplemente atrasados en un contexto mundial. Debería ser entonces una prioridad para todas las universidad que se precien de serlo, realizar investigación o cuando menos que sus alumnos tengan acceso a las fuentes originales que publican investigación de calidad. Aspirar a menos que eso es condenar a los egresados de nuestras Universidades a aprender con varios años de retraso lo que otros investigadores en otras universidades del mundo descubrieron hace 10 años. * Director del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Campus Juriquilla

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