López Obrador y su perversidad de interpretación sobre la subcontratación laboral. El 1 de diciembre de 2012, entró el vigor el régimen legal de la subcontratación labora, con ella se pretendió erradicar los vicios del “outsourcing”, que aplicaban en perjuicio de los trabajadores contratados bajo esa modalidad. El nuevo articulado de la Ley Federal del Trabajo (LFT), daría certeza a los derechos de esos trabajadores, sobre todo los de seguridad social, que eran burlados por los subcontratistas. La autoridad laboral federal hizo caso omiso de las nuevas normas. La vulneración de los derechos de los trabajadores empleados bajo esa modalidad continúan siendo atropellados por los contratistas y subcontratistas. En el entendido que dicho sistema laboral obliga a los patrones a respetar los derechos de esos trabajadores. La autoridad laboral obligada a hacer respetar los derechos laborales.

Bajo la ignorancia del conocimiento de la ley el Presidente pretende “abolir” el régimen de la subcontratación, existente en el ámbito laboral desde siempre, bajo el engaño de evitar que se violenten los derechos de los trabajadores. Cientos de empresas subcontratan servicios, el mismo gobierno de la 4T lo hace. Por ende, no significa que el personal que labora para el subcontratista deba tener menos derechos que aquellos que son contratados directamente por el patrón que requiere de los servicios. El verdadero problema lo generan subcontratistas, contratistas y autoridades; todos están obligados a cumplir con el 100% de los derechos del personal “subcontratado”; problema del que hace caso omiso la autoridad laboral, no los obliga al cumplimiento de la ley. Ese es el espíritu de las adiciones a la LFT.

López Obrador ignora como “agarrar el azadón”. Claro nunca ha trabajado. Prometió desaparecer la necesaria subcontratación, pretextando proteger a la clase trabajadora. Su pretensión llevaría a la quiebra a cientos de empresas y la desaparición de miles de empleos, lo que parece no importarle. Por eso la molestia del empresariado, sector que de inmediato protestó; el Presidente, tratando de enmendar su torpeza, invitó a los empresarios a incorporarse a los trabajos de la iniciativa de reforma laboral que prepara el gobierno. Basta leer el artículo 15-A de la LFT para saber que están protegidos los derechos de esos trabajadores; que no los cumplan, eso es otra cosa. Mejorar el régimen laboral, es muy distinto. Pero, desaparecer más empleos es criminal ¡El Presidente y sus engaños!