Hace un par de semanas salí a comer con unos colegas, estábamos revisando la cuenta del restaurante, cuando recordé algunos prejuicios que se le han adjudicado a las humanidades, ya que se escuchó una expresión dentro de la conversación que terminaba con una famosa frase: “¡Por eso estudié humanidades!”,  haciendo alusión a que las matemáticas no eran nuestro fuerte. Esto me hizo reflexionar acerca del eterno conflicto que han tenido las humanidades con las ciencias duras, esto por aparentemente carecer de bases científicas o matemáticas.  Lamento romper esa idea, pero el arte está lleno de matemáticas y ciencias, por ejemplo, Leonardo Da Vinci disfrutaba de experimentar con elementos químicos y mezclarlos en sus obras de arte, por esta razón muchas de sus piezas necesitan pasar por procesos de restauración constantemente. Y qué decir de las matemáticas, muchas de las obras de arte más famosas tienen como base en su composición la espiral de Fibonacci.

Ahora que está sobre la mesa la idea de disolver esa gran pelea entre el arte y las matemáticas, te quiero contar cómo el arte puede usar elementos de la geometría como las líneas y figuras a su favor, y no exactamente para explicar parábolas sino para expresar determinados sentimientos o emociones al espectador. Las líneas y las áreas que éstas generan son usadas principalmente para la composición de las obras, algunos esquemas compositivos más habituales son aquellos que se basan en las figuras geométricas como los circulares, triangulares, entre otros.  
Tomaré como ejemplo una pieza de la que ya te he contado anteriormente, La Piedad de Miguel Ángel, recordemos que a pesar de que la temática debería de generar un sentimiento desgarrador evidente en el espectador, la obra lo provoca de manera más compleja. La figura de Jesús corresponde a una línea vertical, estas líneas se caracterizan por expresar calma, reposo, tranquilidad, etc.;  del otro lado tenemos a María, su postura responde a una línea vertical, las cuales expresan fuerza, dignidad, elegancia, etc. Por un lado, tenemos a un Jesús inerte por el sacrificio que hizo y por el otro tenemos a una María que, a pesar del sufrimiento, es capaz de mantener y mostrar esa fuerza para poder así cargar a su único hijo. Asimismo, estas dos líneas juntas generan un triángulo, figura que crea una estabilidad, a pesar de que la escultura expresa sentimientos de dolor,  existe un claro balance en la composición, ya que no hay pesos desnivelados dentro de la composición. Resulta increíble el pensamiento del artista, ya que fue capaz de complejizar geométricamente a través de la composición los sentimientos principales de la obra, conjuntando esto con todos los demás elementos de su lenguaje plástico, así es como el artista creó una pieza con una armonía excepcional que marcó hitos dentro de la historia del arte.

Por esta razón me gustaría proponer el arte como un agente doble que toma elementos de muchas ciencias y las usa para crear productos extraordinarios, que en muchas ocasiones parecerían imposibles de ser creados por un ser humano, pero solamente se están basando en la precisión de las matemáticas. Tú qué opinas, ¿crees que exista realmente una mezcla de las ciencias duras con las artes?

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

Google News