Es muy común que asociemos el término de “inteligencia artificial” a películas o series con temáticas futuristas, lo vemos como algo lejano, pero la realidad es que sus aplicaciones están ya presentes en nuestro día a día y nos hacen la vida más fácil. Quizá hemos subestimado el valor de la Inteligencia Artificial, sin embargo, está demostrando que hoy en día, en un contexto postpandemia, la inteligencia Artificial es tan importante como la medicina y lo será aún más en el futuro de la humanidad.

Y abordo este tema para la columna de opinión de esta semana pues justo el pasado martes acudí en representación del Mtro. Luis Bernardo Nava a la firma del convenio de colaboración entre el MIRAI Innovation Research Institute de Osaka, Japón, y la Universidad Tecnológica del Estado de Querétaro, esto representa sin duda un avance monumental en términos de innovación y tecnología para nuestro estado Querétaro, ya que abre la posibilidad a nuevos conocimientos de alto nivel y la oportunidad para que el talento local de Querétaro adquiera los conocimiento de vanguardia en temas tan importantes como la Inteligencia Artificial.

La IA va mucho más allá de computadoras, entretenimiento o aplicaciones para la industria, se ha convertido en un complemento de todas las actividades del ser humano, así debemos entenderlo, como una herramienta para ayudarnos a que nuestra vida sea más fácil y lo más importante, la inteligencia artificial tiene la capacidad de resolver los retos urgentes que tiene la humanidad y nuestro planeta.

Actualmente, hay muchos sistemas que nos ayudan en nuestra vida cotidiana pero que no sabemos que funcionan gracias a esta tecnología. Por poner algún ejemplo, el reconocimiento de la huella dactilar o facial para desbloquear el móvil, el reconocimiento de voz que utilizamos para diferentes aplicaciones, el aparcamiento que lee la matrícula y que no tenemos que meter la tarjeta, cualquier foto que hacemos con el móvil o aplicaciones más sofisticadas en el sector salud que ayudan a detectar cánceres que el ojo humano no puede detectar.

La inteligencia artificial puede ser una oportunidad para mejorar nuestras sociedades en todos los sentidos, desde sectores como la educación, la salud, la seguridad y sin duda en el sector gubernamental.

Sin embargo, uno de los retos a los que nos enfrentamos como país para detonar este tipo de tecnologías son la generación de un marco jurídico que permita implementar de forma más rápida sus aplicaciones, otro reto importante es la educación de la sociedad en el uso de la tecnología, este punto es clave para formar ciudadanos con sentido crítico que puedan decidir la dirección en el uso de esta tecnología.

Existe un amplio debate sobre los reto y oportunidades que traerá la inteligencia artificial y sobre las consecuencias al reemplazar millones de puestos de trabajo, pero frente a ello me parece que la única forma de garantizar que los efectos sean positivos, es a través de ciudadanos con sentido crítico nos involucremos en el proceso y exijamos a los poderes públicos una gestión adecuada de los beneficios de esta tecnología.