Como buen populista, el presidente de Estados Unidos culpa siempre a “otros” de los males de su pueblo. Y esos “otros” somos México y los mexicanos que, para Trump, somos causantes de una “crisis fronteriza de seguridad” y una “pérdida masiva de empleos”. Si se le confronta con cifras, si se le explica que la migración de mexicanos hacia su país va a la baja, que las drogas fluyen a EU porque la demanda es insaciable, o que México ya hace mucho para detener migrantes de otros países y evitar que lleguen a EU, Trump dirá que “tiene otros datos”. Ignora la evidencia y falta a la verdad porque está en plena campaña para reelegirse. El tema de la colusión con Rusia fue reabierto por el fiscal especial Robert Mueller, quien sugirió al Congreso, de mayoría demócrata, avanzar hacia el juicio político contra el presidente.

Ante este nuevo embate legal y político, Trump reaccionó de modo predecible: atacando a un blanco a mano, con el fin de distraer a los medios y encender a su base dura de seguidores. Usando arbitrariamente sus poderes discrecionales en caso de emergencia económica, y violando todos los términos en vigor del TMEC, Trump ha decretado la imposición de aranceles a todos los productos que se exporten a Estados Unidos desde México. Amenazó con ir subiendo el porcentaje de los aranceles si México no accede a sus demandas. Todo eso hasta que se detenga la migración que pasa por México hacia Estados Unidos.

Frente a esas amenazas electoreras, todos los mexicanos debemos una vez más salir a la defensa del país. La carta de respuesta del presidente mexicano se queda corta para el tamaño de la amenaza; y es importante que salgamos a la defensa.

Entre esas acciones destacan:

1. Acercamiento estratégico del Senado con el Congreso de EU.

2. Diálogo entre los organismos empresariales mexicanos y sus contrapartes estadounidenses.

3. Conago debe convocar a reunión urgente con gobernadores fronterizos de Estados Unidos.

4. Road show de las cámaras de comercio de ambos países que explique la profunda simbiosis que existe en sectores clave y los daños a Estados Unidos en caso de prosperar la medida arancelaria.

5. Preparar todos los instrumentos legales y políticos para la defensa de los intereses de México.

6. En última instancia, aplicación de acciones retaliatorias en “carrusel”, especialmente en distritos republicanos, para movilizar a productores estadounidenses.

EU es más que su presidente. Demostremos que México es más importante que todas nuestras diferencias y desacuerdos y que podemos trabajar en equipo para defender nuestros intereses legítimos.

Abogada

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