Conforme pasan los años, el mes de enero va consolidando su ya tradicional cuesta en lo que a lo económico se refiere. Debo suponer, más allá de lo trivial, que el primer mes del año viene acompañado de una cierta incertidumbre en la información, hasta que logramos enterarnos sobre las nuevas condiciones que rigen el desarrollo de las actividades de negocios, y ocurre que la gente tarda un poco más en tomar decisiones para abrir la derrama y distribución de recursos económicos, mientras los consumidores sacuden los bolsillos vacíos y saben que será cuestión de tiempo y mayor esfuerzo el recuperarse de las múltiples compras y gastos del fin del año anterior.

No obstante, la esperanza nos invita a ver el panorama como un bello amanecer en la montaña nevada, la cual representa lo cotidiano y tiene en la cúspide una nuevo lugar donde se hacen realidad las oportunidades.

El asunto es que hay que subirla para poder llegar hasta ese espacio. Así interpreto el inicio de año, que seguirá siendo particularmente difícil para la gran mayoría de todos los mexicanos y de quienes seguimos esforzándonos también en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

Twitter: @GerardoProal

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