El compañero presidente Andrés Manuel López Obrador está prácticamente a la mitad de su mandato al frente del Gobierno de México, sin duda en estos tres años que el originario de Macuspana ha encabezado la administración federal existieron diferentes momentos en donde las decisiones han sido polémicas por diferentes razones, por un lado nunca la ciudadanía habíamos atestiguado el actuar de la derecha como oposición, papel que con franqueza representan de manera patética y sin propuesta alguna, por otro lado la gestión Obradorista se ha casado de manera absoluta con una política progresista sustentada en programas sociales, refuerzo de los órganos de seguridad y en especial la visibilización y solución de las problemáticas que aquejan a los sectores más desprotegidos.

La pregunta que desde hace meses se encuentra en la mesa se centra en quién será la o él elegido por AMLO y Morena para darle continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación. En primer lugar se encuentra Marcelo Ebrard quien ha sabido explotar su habilidad política desde la Secretaría de Relaciones Exteriores y en especial desde la presidencia del CEN de Morena, donde su aprendiz se ha dedicado a violentar de todas las maneras posibles la vida orgánica del partido-movimiento. En segundo lugar se encuentra Ricardo 
Monreal quien desde la coordinación de la bancada guinda en el Senado de la República ha tejido alianzas estratégicas para reforzar su capital político y así pugnar por ser el elegido para continuar con el proyecto Obradorista, esto pudiese ser poco probable si los rumores de una supuesta traición al Presidente se llegarán a confirmar con el paso de los meses siguientes.

Por último está la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la Dra. Claudia Sheinbaum es un perfil envidiable en todos los sentidos, no sólo tiene una preparación excepcional académicamente hablando, sino que conoce y ha sido parte fundamental de la construcción del proyecto de la 4T desde hace más de dos décadas y sin duda alguna tiene toda la confianza de López Obrador y las bases morenistas para ser quien de la batalla electoral en las próximas elecciones del año 2024. Sheinbaum tiene como su carta de presentación reciente, el trabajo realizado en la CDMX, ciudad que tiene un alto grado de complejidad al momento de ser gobernada.

La carrera por ser él o la ungida del líder moral de Morena ha dado inicio, las señales se empiezan hacer presentes y hasta el más hábil intérprete puede errar al momento de generar un pronóstico. Las elecciones pasadas, los resultados de la consulta y las elecciones del próximo año serán determinantes para ver quién sale triunfante al momento de elegir el perfil más competitivo para ocupar la silla presidencial del año 2024-2030. Seguramente en el camino se irán asomando otras personalidades, mucho menos célebres y con posibilidades menores que los personajes mencionados anteriormente; sin embargo, habrá que poner especial atención a la preferencia del actual jefe del Poder Ejecutivo Federal, nos guste o no, será su decisión la que tenga mayor influencia en la decisión más importante para la militancia Obradorista

Google News