Cuando hablamos de la agenda pública nos referimos a todos aquellos temas que están presentes en el acontecer diario de la ciudadanía y que llaman la atención del gobierno para su posible intervención, muchas veces esta agenda tiene que ver con problemas o situaciones anormales que tienen influencia en grandes sectores de una sociedad.

La agenda pública es el gran referente a la hora de proporcionar información acerca de los temas prioritarios y  alrededor de ésta giran las principales acciones y decisiones de los gobiernos, de la sociedad civil y de la iniciativa privada, de ahí la importancia de entender cómo funciona su construcción y posicionamiento.

En este  espacio hemos abordado temas que han sido parte de la agenda pública, local, nacional e internacional, pero  surgen una serie de interrogantes: ¿Quién o quiénes marcan esta agenda?, ¿Son en realidad los temas que más deberían importarnos? Y, ¿cómo podemos influir en ella?, por todo lo anterior, la definición de la agenda pública es un tema que vale la pena analizar.

Para entender la fijación de la agenda, o la teoría de la agenda setting considero importante tomar en cuenta la investigación del Profesor Anthony Downs que señala la existencia  de un “ciclo de atención” de los temas, una constante en la que surge un problema,  llama la atención durante un breve periodo y luego (muchas veces sin haber encontrado solución) desaparece paulatinamente del centro de atención pública, en este ciclo los medios de comunicación toman un papel determinante al darle cobertura a ciertos acontecimientos.

Complementando esta idea, tenemos el modelo de Dearing y Rogers en el que existe una interrelación entre agendas, donde la agenda de los medios de comunicación influye en la agenda pública y estas pueden influir en la agenda política, esta secuencia también puede darse de forma inversa.

Hasta aquí podemos visualizar una serie de elemento y actores relevantes que hacen que un asunto controversial acceda a la agenda gubernamental para su solución; sin embargo, tanto Downs como Dearing y Rogers, publicaron sus investigaciones en un momento donde los medios de comunicación tradicionales (periódico impreso, televisión y radio) tenían el monopolio de la información, hoy el escenario es distinto y entran al juego nuevos actores: las redes sociales.

La agenda pública de la sociedad mexicana actual se conforma por una compleja y diversa red de información en la que los medios tradicionales, las redes sociales y los “líderes de opinión” participan para tratar de atraer la atención y marcar los temas de urgencia en el país.

Ante este escenario y en medio de un proceso electoral como el que estamos viviendo, quienes estamos preocupados por el bien de México debemos tratar de mantener el foco de la agenda pública en los temas que realmente importan, la última Encuesta de Opinión Pública de México Elige (MXelige) presenta como las dos principales preocupaciones de las familias mexicanas, la economía y la seguridad, esos son los temas que urge resolver en nuestro país, en eso debemos enfocarnos y colaborar desde los gobiernos, los ciudadanos y la iniciativa privada.
Que lo mediático no nos distraiga de lo verdaderamente importante.