Recordemos que, si bien el combate a la corrupción y al nepotismo fueron pilares de las promesas de campaña de Morena, en el gobierno de la 4T dos familiares muy cercanos al Ejecutivo han sido acusados por ser parte de actos corruptos y de tráfico de intereses e influencias. Esto claro que ha provocado que el Mandatario sea duramente criticado. ¡Y es que no es para menos!

De acuerdo con una encuesta del INEGI, en 2018 la mitad de la población mayor de 18 años, consideró que la corrupción era el segundo mayor problema que enfrentaban sus estados, sólo por debajo de la inseguridad y la delincuencia. Pero tenían la esperanza de que esto pronto cambiaría.

Unos meses después, en junio de 2019 en una mañanera, el discurso presidencial se centró, justamente, en que no aceptaría —bajo ninguna circunstancia— que miembros de su familia hicieran gestiones, trámites, ni llevaran a cabo ningún tipo de negocios ni acuerdos con el Gobierno Federal.

Sin embargo, no ha sido así. El caso más reciente es el de Felipa Guadalupe Obrador Olán, prima hermana del Ejecutivo. Su empresa, Litoral Laboratorios Industriales, ha sido beneficiada, los últimos dos años, con contratos millonarios de Pemex por más de 365 millones de pesos.

Tal vez por eso en Palacio Nacional no se han puesto, todavía, el tapabocas. Porque, dicho ahí mismo, el Ejecutivo lo usaría a partir de que se terminara la corrupción en nuestro país. ¡Y ese día, lamentablemente, aún no ha llegado!

De acuerdo con información que Latinus obtuvo, vía Transparencia, la compañía de la prima Felipa Obrador, ganó en 2020 tres contratos por más de 133 millones de pesos, para llevar a cabo análisis de aguas, evaluación de ruido y caracterización de hidrocarburos y químicos en las instalaciones de Pemex. Sí: esa cantidad de dinero por este trabajo...

Además, esta empresa ha ganado adjudicaciones directas, sin concursos ni licitaciones, con el Instituto Mexicano del Petróleo, con aeropuertos y servicios auxiliares, así como con el IMSS y el ISSSTE.

Ante esta situación, el Mandatario de nuestro país dijo que en Pemex no se dieron cuenta o hubo algún tipo de omisión y por eso se le dieron los contratos a su prima. ¿Cómo?, ¿Dos años de convenios, más de 350 millones de pesos autorizados y pagados y no se dieron cuenta?

Lo cierto aquí es que la corrupción nos sigue lastimando y nos sigue costando a todos. El Banco Mundial estima que este fenómeno representa el 9% del Producto Interno Bruto del país; mientras que el INEGI ha tratado de hacer una cuantificación del costo de este problema y, es tan grande, que no ha podido terminar de hacerla.

Hoy, la 4T debe dejar a un lado la simulación y limpiar su casa, porque se les está llenando de corrupción. Los casos donde se presumen actos ilícitos deben ser investigados y 
castigados con toda firmeza, pues hay elementos contundentes que no pueden, ni deben omitirse como parte de una investigación seria. Finalmente, todos esperamos, por el bien de México, que este tipo de casos ya no se repitan y se actué de conformidad a la ley.

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