Es de suma importancia que empecemos a movernos y te invito a que si tienes bebés o niños hagas lo siguiente.  Nota antes de hacerlo o hacérselo a tu hijos, ¿cómo respiras?  Ahora vamos a empezar, aunque no tengas hijos, después del encierro, todo el mundo debemos de hacerlo, nada puede doler y diviértete.

¡Vamos a convertirnos en Tavo, el taco! Así que vamos por una cobijita y la ponemos encima de un tapete de pilates o de nuestra cama, o de una base esponjosa, también lo puedes hacer en el pasto. Vamos a colocarnos en la orilla de la cobijita y ¡a rodar se ha dicho! Convirtiéndonos en un taco, le ponemos al taco los ingredientes: lechuguita, pollito, cremita y mmmmm..., nos lo comemos, am, am, am, am, con tu boca acércate a su pancita envuelta y haz sonidos exagerados, ¡le encanta! Dependiendo de la reacción de tu bebé, lo puedes hacer más suavecito o brusco, ¡siempre sé una buena escucha y nota cómo responde! Te recomiendo hacerlo en momentos en que lo o la quieras despierto o despierta. Y cuando tú necesites energía,  quieras fortalecer tu abdomen y quieras estimular tus sensores posteriores (toda la parte de atrás de tu cuerpo se encuentra medio desconectada porque ya no tenemos muchos estímulos que la despierten o inciten).

Y a envolverte como Tavo, el taco, una vez que tomes práctica, lo haces enfrente de tu bebé y luego se lo haces a él y ¡y’uhuuuuu!, a divertirse, este estímulo es sumamente importante no solamente a nivel biomecánico para que se gire, sino también para despertar sus sentidos y sensores, sobre todo en la parte posterior que justo es lo que le hará falta a todos los niños contemporáneos porque los estímulos son enfrente: con la computadora, el ipad, la maestra, la escuela,  todo es adelante. Este juego deberá hacerlo el resto de su vida.

*Creadora del método y’u® y autora del libro KidPilates®

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