Las tarde-noches de juegos de mesa son mis favoritas. Los juegos como Monopoly, Uno, Jenga y Ajedrez; pero sobre todo, Risk. En este juego, el objetivo es ser el primer jugador en completar la misión que está en su tarjeta de misión.

Pero también hay misiones secretas que van desde conquistar dos continentes, hasta conquistar 24 territorios de la preferencia de quien juega. Es un juego de plena estrategia sí, de guerra, pero también de negociaciones, de geopolítica y cooperación internacional. En el tablero está muy padre mover las figuras de acción a territorio ocupado, invadir otros territorios y ganar. Pero no no es igual de entretenido cuando eso sucede en la vida real.

Luego del secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, dos de ellos asesinados; el gobierno de Estados Unidos  emitió una alerta a sus ciudadanos para que no viajen a ciudades de México, entre ellas, Matamoros, esto según los medios. La vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, elogió el esfuerzo exitoso para localizar a las víctimas y felicitó al Departamento de Justicia, el FBI, el Departamento de Seguridad Interna, la DEA y las autoridades mexicanas; aseguró que los ataques a ciudadanos estadunidenses son inaceptables y, subrayó que trabajarán de cerca con el gobierno mexicano para asegurar que se haga justicia.

El asunto aquí es que comienza a transformarse en Risk en el momento en el que Lindsey Graham, senador de  Estados Unidos, dijo: “2 de los 4 estadounidenses secuestrados por los cárteles en México fueron asesinados y aun no hemos declarado como objetivo militar a los cárteles. Es hora de que autoricemos el uso de fuerza militar en su contra…. ¿Estás escuchando López Obrador? Nos encantaría que seas nuestro socio. Ayúdanos a ayudarte”.

Ahí va la primera tarjeta de misión no-tan-secreta: el senador Lindsey desea presentar una iniciativa de ley para el uso de la fuerza militar estadounidense en nuestro país, señalando a cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras” y con esto,  justificar el uso de la milicia estadounidense. Pero no es justificar el uso de la milicia nada más, es justificar la intervención estadounidense en territorio mexicano. Seríamos Afganistán, Libia, Irak y todos los demás países y territorios invadidos. Además, el político republicano Dan Crenshaw, comentó en su cuenta de Twitter: “deberías hacer campaña contra los cárteles que ASESINAN a tu propia gente, no contra los estadounidenses que quieren ayudar a erradicarlos”. El senador Graham propuso el “Plan México”, en el que propone incluir a cárteles mexicanos de las drogas en la lista de terroristas.

¿Y qué dijo el jefe supremo de las fuerzas armadas de México? “Nosotros no vamos a permitir que intervenga ningún gobierno extranjero y mucho menos que intervengan fuerzas armadas de un gobierno extranjero en nuestro territorio, y desde hoy vamos a iniciar una campaña de información a los mexicanos que viven, trabajan en Estados Unidos, y a todos los hispanos para informarles de lo que estamos haciendo en México y cómo esta iniciativa de los republicanos además de irresponsable es una ofensa al pueblo mexicano, una falta de respeto a nuestra independencia, a nuestra soberanía”.

En este punto de la partida surgen muchas preguntas. ¿Qué beneficios ha obtenido el actual canciller Marcelo Ebrard tras estas reuniones? ¿Es campaña adelantada? Si el miedo antes era convertirnos en Venezuela, ¿ahora cambia a convertirnos en Siria o Yemen? ¿Qué carta de misión secreta tendrá el senado estadounidense? Parece que el ejército azul con rojo y blanco se está moviendo ahora hacia el territorio dominado por el ejército verde, blanco y rojo. ¿Jugamos Risk?

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