La falta de equipamiento e insumos para las pruebas de laboratorio y banco de sangre en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han generado problemas en los servicios, poniendo en riesgo la salud de los derechohabientes.

El 10 de septiembre, Quetzalli Domínguez, jefa del Banco de Sangre del Hospital de Gineco obstetricia 60 del IMSS, enteró al subdirector de la Unidad Médica, Carlos Rodríguez Cerezo, una serie de incumplimientos cometidos por la empresa Hemoser SA. de CV., encargada del Servicio de Banco de Sangre para el periodo 2020-2023.

De acuerdo con fuentes del IMSS, el sistema que da trazabilidad a la sangre apenas completa 20%, por lo que desde el 24 de agosto Beatriz Maldonado Almaráz, directora de la Unidad Médica de Alta Especialidad, solicitó al coordinador de Planeación e Infraestructura Médica, Juan Pablo Villa, que iniciara las penalizaciones correspondientes, así como la rescisión del contrato.

Juan Villa respondió que si el trámite aún no concluía y Hemoser lograba cumplir los requisitos podría continuar como proveedora, por lo que le dio 20 días naturales de gracia.

En el Hospital de Gineco obstetricia 60 en Tlalnepantla las irregularidades son tales que entre ellas se enumeraron ausencias de equipo, capacitaciones e insumos que debían estar en su punto desde el 25 de agosto pasado, pero aún hacen falta reactivos, así como refrigeradores y congeladores para mantener la temperatura de los hemocomponentes.

Quetzalli Domínguez señaló que sólo se recibieron tubos para recolección para dos semanas de servicio, cuando tenía que ser para seis; además de que faltaban reactivos para las pruebas de serología, así como la ausencia de equipos para llevar a cabo pruebas cruzadas en el edificio del Hospital que sí funciona todo el año.

Tampoco se cuenta con el centro de llamadas para reportar fallas, ni con las balanzas, sillones y puestos de sangrado; sobre estos últimos ni siquiera fueron considerados, aunque se solicitó la modificación del acuerdo, así como la gestión ante Prestaciones Médicas Delegacional.

Hemoser no es la única empresa incumplida. La firma Distribuidora Química y Hospitalaria GAP SA. de CV. también presentó problemas en la formalización de su contrato, de inicio por “causas imputables a la empresa”, y después por no presentarse a una primera cita de conciliación con el Órgano Interno de Control.

Posteriormente, apareció Villa Barragán nuevamente en el escenario, para pedir al titular del Órgano Interno de Control, Jairo Orlando Perilla Camello, que la recibiera por segunda ocasión, como se lee en el oficio 0953846129AO/1378.

Esta maniobra es del conocimiento de Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas; Humberto Pedrero Moreno, director de administración, y Ulises Morales Gómez, titular de Adquisiciones e infraestructura.

También dieron parte del asunto a Luis Víctor Aguilar, encargado del Despacho de la Coordinación Técnica de Servicios Indirectos; Rubén González Herrera, titular de la Coordinación Técnica de Bienes y Contratación Servicios; Juan Manuel Lira Romero, titular de Atención Médica, y Mario Pacheco Ortega, titular de la Coordinación Técnica de Bienes y Servicios.

Finalmente, con el oficio 0953846129AO-1473, Villa Barragán informó a Jorge Alberto Lojero Rosales, representante legal de la compañía, que le otorgaron una prórroga de 45 días para que arranque la vigencia.

La denuncia ya se presentó ante la Secretaría de la Función Pública, además de que se pidieron indagaciones sobre la probable responsabilidad y participación de terceros.

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