En días pasados, el Banco de México aumentó en 50 puntos base la tasa de interés, al 6,5%. Sin embargo quien lo avisó fue el Ejecutivo Federal en su presentación diaria y se adelantó a la Junta de Gobierno de la institución monetaria que tenía planeado hacer el anuncio a las 13.00 de ese día.

Para algunos analistas el presidente de la República violó la autonomía del Banco Central, y es que no solo cuentan las palabras enunciadas, sino las intenciones del Ejecutivo Federal.

El artículo 28 de nuestra Constitución General establece que “El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración.” En el mismo sentido, el artículo 45 de la Ley del Banco de México establece que todos los asuntos tratados en sesión de la Junta de Gobierno son confidenciales.

Para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el anuncio del Presidente constituye “una importante vulneración a la autonomía” y amenaza con restar efectividad a la política monetaria.

Por la tarde, en la Convención Bancaria que se desarrolló en Acapulco, el Presidente se disculpó por “haber adelantado el anuncio”. “Pensé que ya se había hecho público y hoy en la mañana hablé del tema, pero quiero decirles que reafirmo mi compromiso de respetar la autonomía del Banco de México”, añadió.

Con “esta información adelantada” ha hecho que vuelvan las dudas sobre el respeto a la autonomía de la institución, como ocurrió con el nombramiento al frente del banco central de Victoria Rodríguez Ceja, exsubsecretaria de Hacienda. La nueva gobernadora tuvo que salir a reafirmar su compromiso con la estabilidad de precios y con la autonomía.

Sin embargo, con la vulneración a la autonomía del Banco de México, se corre el riesgo de que la política monetaria pierda efectividad para cumplir con el objetivo de sostener el poder adquisitivo de la moneda, puesto que en buena medida dicha efectividad depende de la credibilidad e independencia de quienes la establecen, es decir, la Junta de Gobierno del Banco de México.

En la manifestación adelantada del ejecutivo Federal celebró que México tenga una inflación menor que Estados Unidos, que según él se debe a la capacidad para controlar los precios de los combustibles.

“Necesitamos controlar la inflación, si se desata, nos afecta mucho porque es carestía, aumenta el precio de todo y no nos rinde el ingreso. Hay varias maneras de enfrentarla, produciendo lo que consumimos, ser autosuficientes en energéticos y en alimentos”, remarcó.

Sin embargo, la inflación se ha ubicado 25 quincenas consecutivas por encima del rango objetivo fijado por el Banco de México 3 por ciento, más menos un punto porcentual.

En el contexto actual, la política monetaria es un instrumento crucial para contener la inflación más alta que se ha visto en México en dos décadas. En particular, el componente subyacente de la inflación, que proporciona información sobre la tendencia de los precios en la economía en el mediano plazo, lleva 15 meses en aumento sostenido, ubicándose en 6.68% anual para la primera quincena de marzo.

Con su actuar, el titular del ejecutivo Federal daña la confianza para asegurar el correcto desarrollo de la economía mexicana. Es indispensable que se mantenga la autonomía de la institución.

Las decisiones que el Banco de México anuncie en los próximos meses tendrán un impacto importante sobre la trayectoria de los precios en el país y sobre el bienestar de la población.

Ex presidente municipal de Querétaro y ex legislador. @Chucho_RH

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