El INE no pone en riesgo la “revocación de mandato”. Tampoco bloquea el proceso. Dejó en claro su postura después de aprobar reajustes al presupuesto aprobado por los diputados morenistas. Reacomodaron 445.4 millones de pesos, eliminaron la partida de la “consulta popular” por 1,913.13 millones de pesos. Aun con los reajustes subsiste un déficit de 2, 544 millones de pesos.

De fracasar el proceso de “revocación de mandato” (esperemos que así sea), será responsabilidad del gobierno de AMLO y sus diputados que negaron aprobar el presupuesto que conlleva una elección constitucional con la instalación de más de 160 mil casillas en todo el territorio nacional, más los insumos requeridos para desahogar el “fraude de la ratificación” que promueve el presidente de la República, como simple método de medir su popularidad.

No tuvo empacho alguno Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General, en calificar de mentiroso a Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, cuando dio datos falsos en el pleno de la cámara, para justificar la supuesta suficiencia de recursos económicos. Lorenzo le dijo a Mier que, en lugar de “pedir su renuncia, hubiera pedido información”. El chistecito de AMLO costaría la cantidad de 4 mil, 913 millones de pesos su ejecución. Dispendio, derroche de dinero en tiempos de la desgastada “austeridad republicana”. Cuando discutieron el presupuesto del INE, el coordinador de Morena, dio información falsa.

El presidente de la República promueve desde el Poder Ejecutivo su “ratificación”, figura jurídica inexistente en la Constitución. Pero, la bancada morenista, excediéndose en sus atribuciones creó la figura en la ley secundaria. Violación constitucional que aún no resuelve la SCJN con la premura que sí lo hizo el TEPJF al quitar el “esparadrapo” a López, y siga haciendo uso de recursos públicos para promocionar su “ratificación”. Todo a razón de que, dijeron los magistrados de la Sala, solo es una expectativa la realización de la “consulta”, se trata de un hecho incierto.

Una minoría azuzada por AMLO y su partido, es utilizada para promover el supuesto acto de participación ciudadana “democrática”. Morena ha montado en varios Estados, mesas para la recolección de firmas. A pesar de la “popularidad” del presidente (según las encuestas), aun no logran conseguir las más de 2 millones 700 mil firmas. 143, 617 mil fueron descartadas. El plazo está por vencer. La enorme mayoría de mexicanos no aprueba el derroche de dinero público ¡No a la fraudulenta ratificación!

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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