Hasta antes del 5 de junio, el PAN era gobierno en 8 estados de la república. De los 6 estados en los que hubo elecciones el domingo pasado perdió en tres: Durango, Quintana Roo y Tamaulipas. El primer estado lo perdió desde antes de las elecciones pues el candidato de la coalición Va x México fue un priista. Hoy, Acción Nacional gobierna en sólo 5 entidades. En el momento de la irrupción de Morena, gobernaba en 11 estados, hoy gobierna en menos de la mitad.

El PRI perdió las gubernaturas de dos de sus bastiones históricos: Hidalgo y Oaxaca. Por primera vez habrá alternancia en Hidalgo. Sin embargo, el PRI les arrebató Durango a sus aliados panistas. Con lo que el PRI aun será gobierno en tres estados de la república. En el momento de la irrupción de Morena, gobernaba en 14 estados, hoy gobierna en menos de la tercera parte.

El PRD, antes del 5 de junio, ya había perdido 15 registros estatales y todo parece indicar que perderá otros 4. Ya no gobierna en ningún estado. Michoacán lo perdió el año pasado y en Quintana Roo gobernaba en alianza con el PAN, pero también lo perdieron. El sol azteca va a la extinción.

En las elecciones para el congreso de Quintana Roo, la coalición Juntos Haremos Historia barrió totalmente a la alianza PAN-PRD (en donde eran gobierno). Morena y aliados se llevaron las 15 diputaciones en disputa, de manera aplastante. En 6 distritos ganó Morena con más de 50 puntos de ventaja sobre la alianza PAN-PRD y en 12 la diferencia superó los 33 puntos.

En Durango también hubo elecciones municipales. Antes del 5 de junio, Morena sólo era gobierno en dos de los 39 municipios. Pues bien, Morena ganó 18 municipios más, con lo que gobernará en 20, es decir, en la mayoría de los municipios de ese estado.

Morena, en Hidalgo, derrotó a la alianza PAN-PRI-PRD por 30 puntos de ventaja; derrotó al PRI, en Oaxaca, con 35 puntos de ventaja y en Quintana Roo, derrotó a la alianza PAN-PRD con 40 puntos de ventaja.

En Durango y en Quintana Roo, donde el PAN era gobierno, sólo obtuvo el 16 por ciento de los votos en el primer estado y el 12 por ciento en el segundo.

Con estos aplastantes números, de manera kafkiana, la oposición al gobierno de la 4T aún quiere hacer aparecer esta debacle como si hubiera sido un triunfo para ellos. Sólo porque perdieron 4 de los 6 estados en los que gobernaban y no los 5.

Nada dicen de su derrota total en el congreso de Quintana Roo y de la pérdida de 18 municipios, de los 39, que estaban en juego en Durango.

Presidente del Consejo Estatal de Morena

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