Si era urgente el cambio de técnico o no, el resultado que consiguió Gallos el domingo ante Necaxa, de entrada nos dice que sí, pero al torneo aún le queda cuerda y el equipo, lo saben directivos, técnico y jugadores, aún le falta mucho por trabajar para dejar constancia de mejoría.

Los expertos en la materia en sus análisis comparativos de todos los planteles de la Liga MX, no se cansan de señalar que Gallos, Pumas y Bravos de Juárez, son los equipos más limitados y no se aventuran en pronosticar que den alguna sorpresa, por el contrario, afirman que el torneo seguirá siendo complicado para ellos y algún otro equipo que se duerma, llámense Puebla, Necaxa, Mazatlán y Tijuana.
Aunque claro, el campeonato, su sistema es benévolo y hasta el más malo se puede meter de última hora a una repesca, considerando los 12 que clasifican de 18 participantes.

Gallos en su segundo juego bajo el mando del uruguayo Leo Ramos, lució ligeramente mejor y eso porque los Rayos les facilitaron las cosas y lo supieron aprovechar, pero ante Cruz Azul el domingo próximo, veremos si realmente hay visos de mejoría en el funcionamiento del equipo, porque el actual Campeón no creo que les sirva la mesa tan fácil , menos cuando también está urgido de puntos para meterse a la pelea por los primeros cuatro de la tabla, y en el Azteca, querrá cenar pollito, eso ni dudarlo.

Lo que agradó a los seguidores de Gallos primero, es que se sacudieran el “mal fario” y ganaran, fuera por el marcador que fuera, en el entendido de que para lograrlo se necesitaban goles y Gallos en siete fechas sólo había metido uno, así que, no se esperaba gran cosa, es más, los plumíferos echaron a perder los pronósticos, porque Necaxa era amplio favorito, pero los Rayos se electrocutaron solos, pues no solamente fallaron dos o tres claras, principalmente en los botines de Rodrigo Aguirre, Barreiro y compañía además de las intervenciones del capitán gallo Aguerre, sino que hasta su defensa, el paraguayo Julio González, en el oso de la jornada, metió el tercero en propia puerta al no hablarse con su arquero Luis Malagón, una escena no se sabe si para reír o llorar, errores de ese tamaño, nos dan señales de cómo anda el fútbol mexicano, aunque también tiene cosas buenas.

Que bueno que Gallos ya anotó y ya ganó, ahora visitarán a La Máquina con la consigna de convencerse de que pueden dar más, y una victoria ante los actuales monarcas podrá reflejar que el equipo comienza a ir por buen camino.

Hasta la Próxima.

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